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Premios Darwin

Iniciado por Tejemaneje, Marzo 26, 2007, 11:57:15 PM

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Inuco

¿Ves?

Lo del sacerdote sí­ que me ha hecho gracia. Premio Darwin bien merecido.

Ahora, si resucita, que le den todas las mujeres en edad reproductora que pida. Un tí­o inmune a la muerte: una nueva raza de semidioses. ¡Guau!

Ariete

Hoy se le acaba el plazo para resucitar, como tarde más de 72 horas va a ser muy decepcionante, así­ cualquiera.

Otro Premio Darwin de gran mérito fue el de tres tipos que competí­an sobre quién se atreví­a a saltar con más fuerza sobre una mina. Y no hay que olvidar tampoco al santo patrón y mártir de los gorrones, que inclinó una máquina de refrescos para sacar una lata gratis, con tan mala suerte que se le cayó encima.

Tejemaneje

Creo que apunto maneras para este premio. Ya de adulto no sólo me he grapado el dedo gordo al abrir la grapadora y presionar donde salen las grapas por un impulso darwiniano inexplicable, sino que me quedé medio ciego durante una hora al ver que no salí­a spray de un Licor del Polo para el aliento, que querí­a probar para ver cómo era el sabor de esas cosas que sólo habí­a visto utilizar en las pelí­culas, y apuntar hacia mi ojo mientras presionaba y trataba de ver qué le pasaba al pequeño conducto.

Sólo me falta un buen proyecto y para el año que viene o el otro estoy compitiendo ahí­.

Ariete

Fuiste un vanguardista de la moda y la elegancia, a la altura de Cocó Chanel. El mal olor de ojos es insoportable, lo que pasa es que la gente es muy vulgar y no se da cuenta de ello.

Tejemaneje

Lo peor es cuando se te queda, qué se yo, una pequeña porción de chorizo entre las pestañas y no hay manera de sacarla por mucho que te des con la lengua. Entonces envidio a esos castizos y vigorosos miembros de la clase obrera que siempre llevan una barrita de rí­mel sujeta en la oreja.

Ariete

¿Y el piercing en las pupilas?, dicen que es lo último, yo estoy pensándomelo.

Tejemaneje

Mariconadas de niños guays.  Lo más cool e in a la vez es sacar un ojo de la órbita y meterlo en un bolsillo de la chaqueta, siempre con cuidado de no dañar el nervio óptico que lo mantiene unido al cuerpo. De esta manera se puede ver con el que permanece en su sitio consultando el otro a modo de reloj, en este caso para observarse desde fuera y realizar una siempre conveniente introspección, o bien alzarlo sobre la masa informe que camina desorientada durante los meses de estí­o, de forma que se tenga una perspectiva privilegiada del escote de las intelectualmente despreciables pero anatómicamente deseables papichulas, dilema este último entre mente y cuerpo que se resolverí­a siempre a favor del cuerpo si las malditas se dejasen.

Sarri

Abrir una olla aun caliente con garbanzos, tiene su aquel y mas si acabas en urgencias con la cara y la espalda quemadas.

Eso si nos reimos mucho.

Barbie

Mariconadas, yo sé de uno que confundió el Loctite con un colirio.

Dan

No pegarí­a ojo, del disgusto.

Barbie

Tuvo que ir a urgencias, por lo visto le pasa a más gente, le comentaron. Se quedó sin pestañas, claro.

Dan

Hombre, a Urgencias va la gente con las animaladas más variadas, como aquél que tení­a una cosa en el ojo y, tras una hora de frotar sin que saliera, decidió que la punta de un cuchillo serí­a una buena herramienta para extraer el pelillo en cuestión.

Pero no lo era.

Barbie

Festival del humor.

Por cierto, era mi jefe por aquel entonces el del colirio.

Ariete

Cita de: Barbie en Diciembre 26, 2007, 10:52:30 AM
Tuvo que ir a urgencias, por lo visto le pasa a más gente, le comentaron. Se quedó sin pestañas, claro.

Podí­a habérselas vuelto a pegar con loctite.

Respecto a horrores de Urgencias, uno reciente oí­do a un médico -nada de leyendas urbanas- es el de uno que fue con un Mr. Potato alojado... uy que me da vergí¼enza decirlo... pues eso, ahí­ atrás. Y que no podí­a sacarlo.  

Dan

Cita de: Ariete en Diciembre 26, 2007, 11:04:59 AM
Podí­a habérselas vuelto a pegar con loctite.

XDD La Hespaña Renegrí­a.

En cuanto a lo otro, es más habitual de lo que mentes educadas y delicadas como las nuestras querrí­an admitir.