Elevados y refinados placeres andrajosos

Iniciado por Bambi, Abril 13, 2007, 02:45:12 PM

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Amazonia

 Antes disfrutaba sacando granos y puntos negros.

Uy, un punto negro!!, te lo quito?, eso solía decir.
Al principio la gente se negaba, pero ante mi insistencia todos cedían.
Es que ahí, dentro de ese poro  hay vida extraterrestre!!! , solía decir para convencer al portador.

Me ponia los guantes, iba a por alcohol,  y algodones, y tras desinfectar la zona me ponía a apretar.
El nivel de placer era mayor cuanto más difícil eran de extraer, y disfrutaba cuando el 'paciente' gritaba de dolor y yo le decía, quieto, ya casi esta.
Ver salir a " aquello" era... casi como tocar el cielo.

Luego ese placer desapareció y ha sido sustituido por otro.

El  ' no te quiere'. Disfruto diciéndole eso a alguna amiga ante cualquier enfado que tenga con su pareja

La observancia de esos micro gestos que oscilan entre el dolor, la duda y la ira me hacen sentir bien.

Es como lanzar un hechizo, porque una vez que estás tres palabras entran en la cabeza de alguien son difíciles de quitar.

Y que me gusta decirlo despacito, separando las sílabas, no te qui re.... y despues repetirlo hasta asegurarme de que eso le va a pasar algún tipo de factura.










Quercus Cistensis

Hay un juego de Android de sacar cosas de la piel, en el anuncio se ven puntos negros, espinillas purulentas, abscesos explosivos y una cosita que parece que se mueve y efectivamente es un gusanaco de a palmo que se retuerce como un cabrón.

Solo el anuncio ya da grimilla tirando a asquete.

FYI.
Pelazo nivel Boris Johnson

Amazonia

Como se llama el juego?.
Es solo curiosidad.

Quercus Cistensis

Cualquiera que responda a la búsqueda de "pimple" en el play store.
Pelazo nivel Boris Johnson

Amazonia

Lo suyo sería no recaer en placeres pasados que rozan el pecado mortal.
Mierda, seguro que un día de bajón voy y lo busco

SrCualquiera

#200
Siendo niño también, en ese mismo entorno de mi pueblo, una vez mi madre me dijo que partiera almendras para hacer una torta, así que me salí a un corral muy cuco que había en la casa (con acceso indiscriminado a conejos y gallinas), me planté un taburete dándole el sol a la espalda, y me puse a partir almendras con una piedra, el martillo aún no se estilaba. Pim Pam, me puse a crearle terremotos a las hormigas, partir almendras como un hombre de las cavernas me gustaba, con tan generosa idea, que cada vez que partía una almendra para la tarta partía una para mí, y me la comía. Una almendra para la tarta y otra para el trabajador en ciernes, era la mínima justicia, a pesar de que yo ya hubiera desayunado dos tortacas de manteca con todo su azúcar caramelizado. Tan bueno y honrado me pareció aquel trato a pesar de todo, que yo había imaginado que el propio esfuerzo de picar piedra era suficiente para metabolizar todas las almendras que iban cayendo una a una. De manera que no había límite, era un contrato de digestión aeróbica en el que cada mazazo dado a la piedra quemaba la energía de su misma almendra desaparecida. Estuve allí casi dos horas partiendo almendras y no perdonando ni una a las indecisiones temerosas de mi buen estómago. El sabor a madera dulce y agria de las almendras me debía parecer exquisito e irrenunciable.

Llegó un momento repentino en que observándome a mí mismo sentado en mi taburete, las cosas empezaron a darme vueltas, y me dije, no puedo seguir picando almendras, y fui, entre nubarrones de tinieblas a decírselo a mi madre, que me había mareado. Mi madre, que me debió ver la cara más blanca que a una modelo del Loewe, casi se desmaya ella, pues siempre ha sido demasiado sugestionable, y queriendo llevarme al médico en los momentos en que yo no parecía volver a la vida, me repuse con orgullo anti-médicos, y le dije a mi madre: no vamos al médico, me siento un rato en el corral y se me pasa. Y así fue, me senté en el mismo taburete en que había partido las almendras (trayéndome esto recuerdos malsanos), hice que se me pasara el mal por una voluntad propia de salud y me levanté del taburete con ínfulas de Cristo resucitado, encontrándome de nuevo tan bien en mis sensaciones, que para celebrarlo por mis cojones me puse otra vez a picar almendra, una para la tarta, y otra para el ser convaleciente.

Se asomó mi abuela al corral, y descojonándose de la risa, le dijo a mi madre: nena, ven, mira, ¿no dices que querías llevarlo al médico? Y señalándome a mí en dirección inequívoca, le repitió: anda nena, llévalo al médico, vete corriendo al médico y dile que ya va por la segunda vez. Y terminaba más de descojonarse mi abuela con una carcajada que tenía de bruja y de gobernanta que acojonaba a mi abuelo y acojonaba a todo el mundo allí.

PP2000

A mi me paso repartiendo calimotxi, diez litros, entre los amigos de mi hermano, y el  claro, yo tenia 12ñ1 y e los una media dec15-16... un vaso para tal, medio vaso para  un vaso para tal, medio baso página... llegue tan pedo de las fiestas del pueblo  como a las 5, a casa que mi padre medio una hostia manoabierta en el jeto que gire 180 grados como una peonza y... y no me enteré, me dio tiempo s pensar, koder, mano de santo, así deberían salir los soldados a luchar

Al dia siguiente, lo juro, donde debe estar el hígado punzada... yaxque el estómago eta una fiesta para que contaros... lo del hígado no me ha vuelto a pasar, ni beber calimotxo, que aun hoy lo huelo ac1 m y ganas de vomitar no  lo siguiente

SrCualquiera

#202
A mí me pasó con una borrachera de whisky, en mi pueblo también. Desde ese día el olor del whisky me produce repugnancia genealógica. Fue el día, y me suena que este recuerdo ya lo he contado por aquí, así que no me extenderé, en el que me convertí en Tarzán de los patos, así dije llamarme después de haber obedecido el impulso poderoso que me hizo tirarme de cabeza al estanque de los patos, darme allí unas buenas nadadas y chapuzones, para acabar saliendo del estanque pero habiendo capturando un pato (de un estanque público), para llevárselo a la que por aquel entonces era mi amada aún no confesa, un pato a la luz de la luna, ¿de qué otra forma podía decirlo mejor? Su padre, que era guardia civil, o policía, no recuerdo, fue al día siguiente a casa de mi tía a decirle que no volviera a acercarme a su hija nunca más o iba a denunciarme.

PP2000

Hola que sepa que voy a denunciar a su hijo a la GC, osea, a mi mismo
¿?

SrCualquiera


Amazonia

Hombre... yo veo a un tío con un pato a la luz de la luna, y como poco le pego un tiro.
Este hilo no iba de placeres repugnantes?.
Os estáis guardando lo mejor.

SrCualquiera

#206
Te parece poco placer cochambroso tirarse de cabeza a un estanque de patos lleno de mierdas de pato y de plancton y de algas cochambrosas acumuladas durante décadas? Fue un placer muy cochambroso, aquello no era una piscina climatizada ni tenía depuradoras ni tenía ninguna buena pinta como para tirarse, pero, yo qué sé, hay momentos irresistibles e indescifrables en los que uno pierde el control.

Por cierto, eso de que me hubieras pegado un tiro si me hubieses visto esa noche con el pato, me ha producido una cierta inquietud.

Amazonia

Bueno, si el estanque, ( querrías decir ciénaga) estaba lleno de mierdas vale, pero seguro que si rascas en tu superficie encuentras algo peor.
Hombre... a ti se te aparece un tío con un pato a la luz de la luna pidiéndote relaciones y... tu que haces?, le dices que si?.
En esos casos y a falta de balas, lo mejor es llamar a la guardia civil.
Claro, que yo no estoy acostumbrada a declaraciones, mi matrimonio fue concertado, y te saltas todas esas tonterías.

PP2000

De hecho fue por poderes, que estaba embarcado en un atunero enfrente en Mozambique y la barriga hecha por su difunto hermano no hacía más que crecer.... pobrinho

SrCualquiera

Cita de: Amazonia en Marzo 12, 2021, 09:17:03 AM

Claro, que yo no estoy acostumbrada a declaraciones, mi matrimonio fue concertado, y te saltas todas esas tonterías.

Y seguro que hasta aún lo quieres.