Ruego

Iniciado por Patricia, Abril 18, 2007, 08:47:48 PM

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Basho

Me hacéis tanta gracia, que me quedaré con vosotros durante mucho tiempo. ( risas estridentes)

Bette

Cita de: Basho en Abril 22, 2007, 11:15:25 PM
Verás, Bette,  que digo yo, que si quieres hablar  claro que hables, que te dejes de monsergas y gilipolleces, que el mar es el mar, el pez es el pez y el viejo es el viejo. Que el areopajista medio me importa una mierda. Y déjate de contraseñas tontas y ridí­cula con otros “areopajistas”. Habla claro, y no me hagas pensar que eres medio idiota. ( ejem, vos sabés)


PD: Me encanta seducir, ¿y a ti, Bette? 




A mí­ no, imbécil.

Bette

Cita de: Basho en Abril 22, 2007, 11:26:47 PM
Me hacéis tanta gracia, que me quedaré con vosotros durante mucho tiempo. ( risas estridentes)


Qué ilusión, a ver cuánto duras.

Basho

JajajjajajaJajajjajajajajajjajajajjajajajaj.   JajajjajjajjajajajjajjajajajajJajajjajajajajajjajajajjajajajaj.   Jajajjajjajjajajajjajjajajajajajjajajajajjajajajjajajjajajajjajajajaj.   JajaJajajjajajajajajjajajajjajajajaj.   JajajJajajjajajajajajjajajajjajajajaj.   JajajjajjajjajajajjajjajajajajajjajajajjajjajjajajajjajjajajajajJajajjajajajajajjajajajjajajajaj.   JajajjajjajjajajajjajjajajajajajjajajajajjajajajjjajjajjajajajjajjajajajajajjajajajjajajajjaJajajjajajajajajjajajajjajajajaj.   JajajjajjaJajaJajajjajajajajajjajajajjajajajaj.   JajajjajjajjajajajjajjaJajajjajajajajajjajajajjajajajaj.   Jajajjajjajjajajajjajjajajajajajjajajajjajajajajjajajajjjajajajajajjajajajjajajajaj.   JajajjajjajjajajajjajjajajJajajjajajaJajajjajajajajajjajaJajajjajajajajajjajajajjajajajaj.   Jajajjajjajjajajajjajjajajajajajjajajajjajjajajajaj.   Jajajjajjajjajajajjajjajajajajajjajajajjajajjajajajjajajajaj.   JajajjajjajjajajajjajjajajajajajjajajajajajajjajaJajajjajajajajajjajajajjajajajaj.   JajajjajjajjajajajjajjajajajajaJajajjajajajajajjajajajjajajajaj.   JajajjajjajjajajajjajjajajajajajjajajajjJajajjajajajajajjajajajjajajajaj.   JajajjajjajjajajajjajjajajajajajjajajajjajajajjajjjajajajjajjajajajajajjajajaJajajjajajajajajjajaJajajjajajajajajjajajajjajajajaj.   Jajajjajjajjajajajjajjajajajajajjajajajjajjajajajaj.   JajajjajjajjajajajjajjajajajajajjajajaJajajjajajajajajjajajajjajajajaj.   JajajjajjajjajajajjajjajajajajajjajajajjjJajajjajajajajajjajajaJajajjajajajajajjajajaJajajjajajajajajjajajajjajajajaj.   JajajjajjajjajajajjajjajajajajajjajajJajajjajajajajajjajajajjajajajaj.   JajajjajjajjajajajjajjajajajajajjajajajajJajajjajajajajajjajajajjajajajaj.   Jajajjajjajjajajajjajjajajajajajjajajajjjajajajaj.   Jajajjajjajjajajajjajjajajajajajjajajajjjajajajaj.  Jajajjajajajajajjajajajjajajajaj.   Jajajjajjajjajajajjajjajajajajajjajajaj Jajajjajjajjajajajjajjajajajajajjajajaj

Basho

Ten por seguro, Bette, que duraré aqui  lo que a mi me de la real gana.



De todos modos, si tú me dices que me vaya de aqui...... tal vez....

Bette

A mí­ no me molestas: recién acabo de reparar en tu presencia y ya noto que hasta se me va olvidando dónde va la hache.
(Porque habí­a una hache, ¿no?)

Basho

 Prueba con otra mentira, Bette, esa no cuela. Es demasiado tí­pica y tópica. 

Cocó


Bette, que no se note tanto que te ha escocido, Basho ha dicho lo que cualquiera con dos dedos de frente piensa cuando lee semejante gilipollez

Sí­, he dicho gilipollez

Detrás de tanto misterio y tanto "dejar a la imaginación" (de los demás, claro) no hay más que carencia de talento mal disimulada, carencia de ideas propias, en especial de ideas buenas, carencia de inteligencia y, sobre todo, carencia de modestia

Pero qué te voy a decir yo a ti de todo esto, si ya lo sabes todo


(Mira, ni siquiera te diré nada del mar y de los peces, para que te vayas a dormir tranquila)

Bette

Cita de: Basho en Abril 23, 2007, 12:04:44 AM
Prueba con otra mentira, Bette, esa no cuela. Es demasiado tí­pica y tópica. 

¿Sabes qué me pasa a mí­, Basioweiro? Pues que me encuentro de pronto con un tipo original y me quedo sin palabras.

Basho

BIen, entonces....¿amiguitos?

Bette

A ver, Basñalskdfuio, ¿qué parte no has entendido/dónde te me perdidiste que hoy estoy de un paciente que está hasta empezando a darme a mí­ grima?

Nicotin

CitarPitita Ridruejo dice:
el otro dí­a ví­ a un tipo con un perro, y lo vi 5 minutos escasos, y dijo lo mí­nimo, pero yo digo: chalao.

Imparsifal 2.0

Te juro Bette y Shizuka es testigo auditivo de ello que sabí­a que "la loca que brilla" acabarí­a sabinizándose en sus preferencias.

¿Qué les das?

Cocó


Qué monnnnnnnnnnnna

Sabí­a yo que iba a hacer como si no me hubiera leí­do, como hace siempre, no se atreve conmigo.

Se dedica a reventar hilos, pegadita a la suelita de alguien como una caquita, ella sola no sabe ni escribir.
También se dedica a tocarle las pelotitas a mi amadí­simo Scardanelli, pegadita a la suelita de alguien como una caquita.
Y también a tocarle las pelotitas a todo el foro con su humor de bobo de cazallera dejando sus cagaditas de mosca por todos los hilitos, y... pegadita a la suelita de alguien como una caquita.



C.o.b.a.r.d.e.


Como si te hubiera parido, tontita de barrio



Dionisio Aerofagita

Cita de: Basho en Abril 22, 2007, 06:38:27 PM
Buenas, Dionisio, que ya he vuelto de mi Tai Chi. Por cierto, te recomiendo esta practica. El Tai Chi es una disciplina que combina el cuerpo, la mente y el espí­ritu.

De momento el Tai-Chi está en la lista de mis "fracasos". Es que tengo problemas crónicos de psicomotricidad, de verdad, diagnosticados; superables, claro, con mucha práctica, pero no puedo ir al ritmo del areopajita medio. Así­ pues, me intenté apuntar pero ya iba el último de la clase y en cuanto me tuve que perder un par de sesiones sentí­a que habí­a un abismo no del todo espiritual entre uno y el resto de los novicios. Para otro momento. Además, debe ser que tengo el Chi fatal, que lo de hacer movimientos lentos me aumenta el estrés antes que quitármelo.

Citar
Bueno, a lo que iba, querido amigo. Que sí­, que la mayorí­a de autores que escriben en plan simbólico me parecen unos  engañabobos.  Esto también puede ser a causa de mi estulticia para la comprensión de textos. Pero creo que las cosas son como son, y no de otra manera. Y que la mayorí­a del simbolismo, lo que oculta es la falta de originalidad en las ideas. Otra cosa es que luego, el lector de al escrito la interpretación que desee, o el sí­mbolo que mejor le parezca.

Efectivamente, por ahí­ iba yo. En mi acepción de simbolismo (y cuando yo digo una palabra significa exactamente lo que quiero que diga, lo importante es saber quién manda), que no me la he inventado yo (y por eso te citaba a otros insignes foreros, pa no robarles los derechos de autor), no sólo te harí­a la tí­pica afirmación moderada innegable "hombre, no me vas a decir que todo lo simbólico es una mierda: de todo hay en la viña del señor", sino que me arriesgarí­a a superopinar algo más bruto "sin sí­mbolos no hay literatura". La literatura es esa selva de sí­mbolos.

En esta acepción de la palabra (la que te digo que siguen gente como Jung desde el psicoanálisis, Eliade desde la historia de las religiones, Turner desde la Antropologí­a), un sí­mbolo no es algo que representa una sola cosa (o un número determinando de ellas). Eso serí­a un signo, la letra "a" significa el sonido "a". No sé como explicarlo: los sí­mbolos son imágenes que conectan con nuestras entrañas, con experiencias amorfas no del todo definidas y en cierto modo inefables, que en realidad sólo pueden expresarse por medio de sí­mbolos; al principio, mezcladas con lo religioso, hoy también en el arte laico. Los sí­mbolos estructuran en cierto esta realidad indefinida y al estructurarla, la traicionan en parte, pero de otro lado la hacen posible. Dice Cortázar: "lenguaje e invención son enemigos fraternales y de su lucha nace la literatura". Eso implica que la percepción e interpretación de los sí­mbolos varí­a según el momento histórico, el contexto cultural, la persona concreta; como no puede ser menos, para que consigan llegar a las entrañas, si varí­a hasta la interpretación de las leyes ¿no va a variar el sentido de las Sirenas de la Odisea o de la desesperada búsqueda de Gilgamesh, o del "Arrancaré vuestro corazón de piedra y os pondré un corazón de carne" de la Biblia, o el sentido de Don Quijote? ¿no va a variar una bandera polí­tica, un emblema religioso, el sentido de un ritual laico muy antiguo?

Ahora bien, el hecho de que el contenido de los sí­mbolos mute constantemente y por tanto sea aparentemente infinito no implica que su contenido sea arbitrario. Los lí­mites derivan en parte de la propia estructura del objeto, en relación con lo que los antropólogos llaman la "unidad psí­quica de la humanidad", es decir, que todos estamos hechos de la misma pasta. Por ejemplo, el sentido de los mitos del diluvio extendidos por toda la tierra parece que excede las posibilidades de la difusión y se relaciona seguramente con mecanismos internos relacionados con la percepción del nacimiento-muerte-resurrección que coincide con una problemática seguramente universal. En segundo lugar, los lí­mites derivan del simple hecho de que ninguna historia surge de la nada, sino que se teje ya en un contexto histórico en el que se han narrado miles y miles de historias: mitos, leyendas, poemas, canciones, pelí­culas, series de TV, comics, etc, etc, etc. Aunque no hayamos tenido acceso a todas, la influencia simbólica pasa como un virus de una a otra. De manera que es posible que en cualquier historia moderna del mar pueda haber alguna herencia lejana y remota de la Odisea, de los mitos de la creación, de los plantos mirando al mar y esperando al amado, como también la hay, indudablemente, de la experiencia cultural del mar en el contexto del autor. Mirar estas cosas no me parece ninguna banalidad. Me refiero, por ejemplo, ya que estamos con el mar a cosas como ésta, que elabora un profe de literatura universal para sus alumnos:

http://es.groups.yahoo.com/group/memoria/message/12482
http://es.groups.yahoo.com/group/memoria/message/12473

Cuando un autor literario escribe, puede ser consciente de muchas de estas conexiones históricas o similitudes psicológicas (e ignorar muchas otras, que siguen operando inconscientemente) y utilizarlas para trabajar, como una técnica literaria más, de contenido, igual que hay otras técnicas formales. Así­, por ejemplo, yo creo (aunque no puedo estar seguro) que en Harry Potter (I) la escritora echó mano, a posta, de una serie de lugares comunes de la literatura heroica, aún sin ser una genia, con cierto estilo, consiguiendo que la idea encajara en la gente. Muchos autores operaran completamente de manera instintiva, lo que le sale bien sobre todo a los genios, como sucede con otras técnicas literarias.

Esto está muy lejos de decir "El mar significa X" y "el viejo significa Y". Precisamente está en las antí­podas de esto, porque al atribuir un significado uní­voco al sí­mbolo, rompes la magia y el misterio, cercenas el sí­mbolo, lo conviertes en algo superficial que no conecta con las entrañas. Cuando la historia se equipara a la moraleja, entonces uno se podrí­a haber ahorrado la historia, bastarí­a con contar la moraleja. Si el misterio cortazariano o borgiano se revela al final de la historia, si puedes hacer una foto exacta de la criatura horrorosa de Lovecraft, entonces perdieron todo su poder sobre nosotros.

Decí­a Eliade por ejemplo que tener imaginación es ver el mundo en su totalidad porque el poder de la imagen es hacer ver lo que permanece refractario al concepto; y por eso mismo considera que la mayor aberración es atribuir al sí­mbolo un significado único. Hoy nos encontramos eso muy a menudo en la cultura oficial o el "arte conceptual". Es decir, esta pelí­cula tiene que ser buena porque tiene un mensaje cojonudo, o este cuadro amorfo representa la búsqueda de la felicidad y es por ello buení­simo. A menudo el arte se escapa de estas superficialidades y se encuentra a sus anchas en la permanencia de los viejos mitos en los lugares donde uno menos se los espera. Buscar nuevas interpretaciones para los sí­mbolos que vemos en el arte no deberí­a estar para RESTRINGIR nuestra visión, sino para engrandecerla, es decir, para permitirnos nuevas posibilidades de contemplar una misma obra literia o lo que sea.

Ciertamente, hay formas de literatura que aparentemente no tienen nada que ver con estos sí­mbolos y a veces funcionan muy bien. En un extremo, nos encontrarí­amos con la alegorí­a pura: la literatura religioso-moral, las fábulas, el "arte comprometido" más adelante, etc. En otro extremo nos encontrarí­amos con los pies completamente en la tierra: el realismo, la poesí­a de la experiencia, etc. Algunas de estas obras son un truño y otras funcionan muy bien, como sucede con las aparentemente más abiertas a los guiños simbólicos. ¿Cómo se come eso? Pues bien, yo creo que esto es una trampa técnica. La moraleja no te remueve las entrañas porque sea muy aconsejable, sino porque es hermosa (de hecho, aunque no sea nada aconsejable); es decir, yo creo que hay sí­mbolos por debajo de una buena alegorí­a o de una buena -mera-descripción-de-lo-que-pasa.

Fí­jate, tus sentimientos o los mí­os (o los de cualquiera), en sí­ mismos, no le interesan a nadie. Son más o menos iguales a los de todo el mundo, con las tí­picas variaciones contextuales. Yo no me creo el bulo de que el artista por narices sienta las cosas más fuertemente (aunque eso ayuda); hay gente que tiene experiencias muy muy fuertes y puede comunicar mucho si son muy fuertes, pero no puede hacer nada valioso. Y al contrario, gente de vida gris y sin cambios puede sorprendernos con obras prodigiosas. La clave está en la técnica, claro, en el cómo se dicen las cosas. Pero la técnica en sí­ no es nada, es un vehí­culo, un instrumento, una herramienta para algo.

Yo lo que creo, después de pensar un poco sobre ello es que lo que la técnica (dirigida o intuitiva) hace es agarrar el material que tienes (tus sentimientos, tus experiencias, tus lecturas, tu vida, la música que has oí­do, las historias que te han contado...), en principio tan pobres y normales como las de cualquier otro, particulares, personales, individuales y convertirlas en universales, en cierto modo en mitos, conectarlas con las entrañas de la gente. De manera que, cualquier persona (en realidad NUNCA es cualquier persona, basta decir "otras personas"), cuando te lea o te escuche o te vea, sienta algo, algo en realidad indefinido, como una hierofaní­a, hoy en dí­a laica. Estás construyendo ví­nculos con lo indefinido, esto es, sí­mbolos. Hay una trampa hay (la literatura tiene mucho de trampa): si una poesí­a de la experiencia consigue emocionarte no es tanto porque hayas accedido al mundo interior del poeta, sino más bien por lo contrario, porque la poesí­a ha penetrado en tu mundo y ha encontrado algo, quizás escondido, incluso aunque no hubieras tenido una experiencia parecida. Así­ pues, cuando lees la experiencia ya no es del poeta, es tuya. Y por tanto ha cambiado de significado, operando de manera exactamente igual a como hacen los "sí­mbolos" tradicionales.

[Toma ladrillo]
Que no sean muchas tus palabras, porque los sueños vienen de la multitud de ocupaciones y las palabras necias, de hablar demasiado.