menos prozac y más hacer el animal

Iniciado por 45rpm, Mayo 03, 2007, 03:41:11 AM

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45rpm

las personas caballo anhelan quedarse dormidas de pie. Se reconocen porque aguantan discursos, reproches o reprimendas con la cabeza gacha. Cuando reconozcas una en el trabajo no la mandes a terapia de autoestima. Dile simplemente que no se reprima y trate de dormirse de pie sin que nadie lo note. Experimentará un éxtasis inmenso y su vida cobrará un sentido más equino.

Juan Carlos I rey de España me parece un persona caballo admirable, espero que algún dí­a reconquiste el Virreinato del Uruguay. No solo ha adquirido una destreza inigualable para quedarse dormido en público sin que se note, sino que además el campechano pronuncia los discursos completamente sobao. Hay quien achaca su monótona dicción a la genética borbónica, y yo discrepo. Estimo un sonambulismo de caballo envidiable.

mata-al-fari

#1

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Lapi_0

Las personas caballo también caminan como si llevaran un saco portland en cada bolsillo de la americana.

45rpm

las personas hormiga se pasan el dí­a conspirando por convertir las calles en un circuito de autos de choque. Son los tí­picos sujetos que en su etapa larval guardaban fila entre empujones y codazos. En la etapa capullo su agresividad se transforma en cariño sobreactuado. Ya de adultos estos insectos frecuentan lugares comunes por el puro gusto del encuentro fortuito. No es necesario reconocerlos, ellos te reconocerán a tí­, a traición, por la espalda, en la sección de DVDs porno del Corte Inglés, y al volverte encontrarás su tí­pico careto demandando cariño instantáneo y pasajero. Es imposible saciarlas de afecto porque cuando uno todaví­a se halla inmerso en la árdua tarea de desperezar su abrazo la persona hormiga ya se está alejando por la escalera mecánica al reencuentro de viejos conocidos.

Tradicionalmente se ha imputado a las hormigas laboriosidad. De nuevo discrepo. El trabajo y sus labores son una costumbre humana, nada insecta, que se desempeña con una cara de perro que en nada asemeja al etéreo entusiasmo de las personas hormiga. Ejemplo de prodigiosa persona hormiga apreciendo sin ton ni son por los siglos de los siglos: diego armando maradona.

Mi consejo ante el inminente encuentro con persona hormiga. Reprí­manse saludos, tampoco nada de mandarlo al terapeuta, joder, ya sabemos que por las buenas no funciona. Simplemente hay que despacharlos con un codazo en el hí­gado más patada giratoria en el bajo vientre. Ellos lo agradecerán replegándose de dolor contra el suelo con un hormigueo de nostalgia en la mirada que los retroaleja a su etapa larval.