Voluntad propia

Iniciado por Kamarasa GregorioSamsa, Marzo 23, 2006, 06:33:37 PM

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Sí­


No sé qué decirte chico, el ser humano tiene sus limitaciones. Es posible que Garsed sobreviviera en la selva amazónica un tiempo dado, pero... ¿yo?
el primer dí­a ya me habrí­an picado toda clase de insectos puñeteros o me hubiesen secuestrado las FARC


Creo que podemos decir que hemos hecho algo por Voluntad Propia cuando hemos sido capaces de sopesar todas sus implicaciones y escoger la que consideramos mejor para uno mismo

Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: Amalise en Marzo 29, 2006, 12:15:44 AM
Veamos si me muevo bien por este laberinto... estreno mi primera respuesta y eso me produce un pequeño cosquilleo intelectual como siempre que hago algo por vez primera .

Voy con la danza... creo yo que la vinculación emocional ciertamente pudiera producir el sufrimiento en caso de pérdida pero... atención, una actividad como esa exige un tremendo sacrificio, a veces incompatible con el disfrute y, al igual que en el deporte, sólo ese ví­nculo te hace obviar el dolor o el cansancio para continuar, superando las limitaciones iniciales, avanzando en la consecución de la meta... así­ pues la barrera de pronto es, por arte de magia, un auténtico trampolí­n... alehop.

¡Oh, la la! Al fin apareciste en escena, danzarina de las letras.

"una actividad como esa exige un tremendo sacrificio, a veces incompatible con el disfrute", tal vez por eso la llaman pasión (padecimiento). Quieres alcanzar una meta y centras todas tus energí­as en la consecución, en el resultado final, y vas por él (en el mejor de los casos, clarostá, porque algunos sólo "desean"
obtener un resultado sin realmente "querer"
alcanzarlo, como esperar que te toque la primitiva sin echar el boleto), solventando los reveses del camino porque te apoyas emocionalmente en el "ideal"
final. El problema, pienso, radica en qué se hará una vez logrado el objetivo (que, curiosamente, no coincidirá plenamente con nuestra idea previa del mismo, por más que nos podamos autoengañar pensando que sí­): reconocer el valor del trayecto o tratar de "mostrar"
el trofeo para vana-gloriarse de él.

Un beso y bienvenida a esta hoguera.

SrCualquiera


¿Qué estamos condicionados? por supuesto

¿Por circunstancias de las que somos apenas conscientes? pos sí­

¿Qué somos un amasijo de células gobernadas por delirios crecientes? por ahí­ andamos...

Pero algo singular existen en nosotros, la voluntad es la fuerza motriz de la identidad, las velas del barco a cuyo timón nos colocamos, con la locura ebria de Ahab o la temeridad sobria de Jim Hawkings

El hombre va creciendo en el animal, se mezcla con él, se hace lobo y gentleman. La información y la cultura intentando abrirse espacio en esa selva, intentando colonizar el espacio virgen, el esplendor aséptico de la especie.

Tras muchas batallas, uno se dá cuenta de que hay un único vencido, el mamí­fero hí­brido, aburrido de sí­ mismo, que intenta curar su tristeza congénita con tiritas metafí­sicas (ésta es una afirmación caprichosa que me permito por el derecho que me otorga mi estado de ánimo)

Pero qué más dá, de donde venga el engaño, si somos un autoengaño al cuadrado, o la raiz cúbica de un superyo con ganas de singularizarse. Somos el conjunto de todas nuestras circunstancias, somos esa mezcla de azar y de nervio, de caos y de sangre, y de ahí­ siempre surge algo propio, más largo o más cortito (ejem...no me refiero a...), más fuerte o más débil, más sólido o más lí­quido, pero algo nuestro, siempre crece algo nuestro entre las dependencias de la piel. Dá igual que sea un magma inútil o una sublime interceptación divina, pero es nuestra, y es propia.

Dejaré de ser mí­o cuando llegue al nirvana, o a algún cielo similar, y me disuelva inútilmente en lo absoluto, pero hasta nuevo aviso, aquí­ estoy yo, y mi ridí­cula voluntad 
 :-\

Bienvenida Amalise, yo llegué antes, pero me llevas clara ventaja para salir de este estado aletargado e indolente del epsilon común, puta vida, se la pasa uno teniendo que comenzar de cero 
:P

Un saludito para Gregorio, y su incansable epicóndilo de Roden 
;)



Amalise

Nada, mi querido SrCualquiera, lo único que te sucede es que eres una ecuación de 6º grado y a veces incluso una X cuando tiende a infinito. Pero eso tiene una ventaja, ya que tu destino de problema irresoluble para mentes perezosas te hará exponencialmente cento de interés para las perseguidoras de fórmulas imposibles.

Qué razón tienes con eso de empezar de cero, eso sí­ te pone a prueba la voluntad... pero yo ya 
tengo la frase mágica que te daré el impulso salvaje... 
"Te echo una carrera (el último paga la mariscada)"
:P

Bienhallado y que gane el mejor ;)

Amalise

Cita de: GregorioSamsa en Marzo 29, 2006, 10:07:44 AM
Cita de: Amalise en Marzo 29, 2006, 12:15:44 AM
Veamos si me muevo bien por este laberinto... estreno mi primera respuesta y eso me produce un pequeño cosquilleo intelectual como siempre que hago algo por vez primera .

Voy con la danza... creo yo que la vinculación emocional ciertamente pudiera producir el sufrimiento en caso de pérdida pero... atención, una actividad como esa exige un tremendo sacrificio, a veces incompatible con el disfrute y, al igual que en el deporte, sólo ese ví­nculo te hace obviar el dolor o el cansancio para continuar, superando las limitaciones iniciales, avanzando en la consecución de la meta... así­ pues la barrera de pronto es, por arte de magia, un auténtico trampolí­n... alehop.

¡Oh, la la! Al fin apareciste en escena, danzarina de las letras.

"una actividad como esa exige un tremendo sacrificio, a veces incompatible con el disfrute", tal vez por eso la llaman pasión (padecimiento). Quieres alcanzar una meta y centras todas tus energí­as en la consecución, en el resultado final, y vas por él (en el mejor de los casos, clarostá, porque algunos sólo "desean"
obtener un resultado sin realmente "querer"
alcanzarlo, como esperar que te toque la primitiva sin echar el boleto), solventando los reveses del camino porque te apoyas emocionalmente en el "ideal"
final. El problema, pienso, radica en qué se hará una vez logrado el objetivo (que, curiosamente, no coincidirá plenamente con nuestra idea previa del mismo, por más que nos podamos autoengañar pensando que sí­): reconocer el valor del trayecto o tratar de "mostrar"
el trofeo para vana-gloriarse de él.

Un beso y bienvenida a esta hoguera.

Sí­, eso es cierto, Greg, los empeños siempre tienen un final, sea de éxito o de fracaso, y hay que saberlos escribir también. Creo que hay que plantearse los logros como los alpinistas, quienes siempre responden al interés por escalar un pico infinito... "¿por qué? porque está ahí­". Eso lo simplifica de tal manera que al llegar arriba la cuestión se resuelve en sí­ misma y supongo (digo supongo porque la altura y yo somos incompatibles desde que nacimos) que se debe experimentar un corto e intenso placer (sí­, sí­, parecido a ese...) que no durará mucho más porque en seguida hay que pensar en bajar de nuevo.

Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: SrCualquiera en Abril 01, 2006, 04:46:45 AM

¿Qué estamos condicionados? por supuesto

¿Por circunstancias de las que somos apenas conscientes? pos sí­

¿Qué somos un amasijo de células gobernadas por delirios crecientes? por ahí­ andamos...

Pero algo singular existen en nosotros, la voluntad es la fuerza motriz de la identidad, las velas del barco a cuyo timón nos colocamos, con la locura ebria de Ahab o la temeridad sobria de Jim Hawkings

El hombre va creciendo en el animal, se mezcla con él, se hace lobo y gentleman. La información y la cultura intentando abrirse espacio en esa selva, intentando colonizar el espacio virgen, el esplendor aséptico de la especie.

Tras muchas batallas, uno se dá cuenta de que hay un único vencido, el mamí­fero hí­brido, aburrido de sí­ mismo, que intenta curar su tristeza congénita con tiritas metafí­sicas (ésta es una afirmación caprichosa que me permito por el derecho que me otorga mi estado de ánimo)

Pero qué más dá, de donde venga el engaño, si somos un autoengaño al cuadrado, o la raiz cúbica de un superyo con ganas de singularizarse. Somos el conjunto de todas nuestras circunstancias, somos esa mezcla de azar y de nervio, de caos y de sangre, y de ahí­ siempre surge algo propio, más largo o más cortito (ejem...no me refiero a...), más fuerte o más débil, más sólido o más lí­quido, pero algo nuestro, siempre crece algo nuestro entre las dependencias de la piel. Dá igual que sea un magma inútil o una sublime interceptación divina, pero es nuestra, y es propia.

Dejaré de ser mí­o cuando llegue al nirvana, o a algún cielo similar, y me disuelva inútilmente en lo absoluto, pero hasta nuevo aviso, aquí­ estoy yo, y mi ridí­cula voluntad 
 :-\

Bienvenida Amalise, yo llegué antes, pero me llevas clara ventaja para salir de este estado aletargado e indolente del epsilon común, puta vida, se la pasa uno teniendo que comenzar de cero 
:P

Un saludito para Gregorio, y su incansable epicóndilo de Roden 
;)




¡Qué gañán! Has entrado por la puerta de servicio sin advertir tu pre-esencia. Bueno, mejor así­.

Aquí­ debes despojarte de los antiguos prejuicios y 'métodos'
y adquirir los nuevos. El proceso de re-crearse es así­ de duro... O no, fí­jate lo pronto que ha cogido las riendas nuestra común amiga.

Bienvenido, sire.

[size=8apt][Tendremos que discutir más tarde, que la astenia me mantiene imbele. Paciencia][/size]

Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: Amalise en Abril 02, 2006, 07:57:13 PM
Cita de: GregorioSamsa en Marzo 29, 2006, 10:07:44 AM
Cita de: Amalise en Marzo 29, 2006, 12:15:44 AM
Veamos si me muevo bien por este laberinto... estreno mi primera respuesta y eso me produce un pequeño cosquilleo intelectual como siempre que hago algo por vez primera .

Voy con la danza... creo yo que la vinculación emocional ciertamente pudiera producir el sufrimiento en caso de pérdida pero... atención, una actividad como esa exige un tremendo sacrificio, a veces incompatible con el disfrute y, al igual que en el deporte, sólo ese ví­nculo te hace obviar el dolor o el cansancio para continuar, superando las limitaciones iniciales, avanzando en la consecución de la meta... así­ pues la barrera de pronto es, por arte de magia, un auténtico trampolí­n... alehop.

¡Oh, la la! Al fin apareciste en escena, danzarina de las letras.

"una actividad como esa exige un tremendo sacrificio, a veces incompatible con el disfrute", tal vez por eso la llaman pasión (padecimiento). Quieres alcanzar una meta y centras todas tus energí­as en la consecución, en el resultado final, y vas por él (en el mejor de los casos, clarostá, porque algunos sólo "desean"
obtener un resultado sin realmente "querer"
alcanzarlo, como esperar que te toque la primitiva sin echar el boleto), solventando los reveses del camino porque te apoyas emocionalmente en el "ideal"
final. El problema, pienso, radica en qué se hará una vez logrado el objetivo (que, curiosamente, no coincidirá plenamente con nuestra idea previa del mismo, por más que nos podamos autoengañar pensando que sí­): reconocer el valor del trayecto o tratar de "mostrar"
el trofeo para vana-gloriarse de él.

Un beso y bienvenida a esta hoguera.

Sí­, eso es cierto, Greg, los empeños siempre tienen un final, sea de éxito o de fracaso, y hay que saberlos escribir también. Creo que hay que plantearse los logros como los alpinistas, quienes siempre responden al interés por escalar un pico infinito... "¿por qué? porque está ahí­". Eso lo simplifica de tal manera que al llegar arriba la cuestión se resuelve en sí­ misma y supongo (digo supongo porque la altura y yo somos incompatibles desde que nacimos) que se debe experimentar un corto e intenso placer (sí­, sí­, parecido a ese...) que no durará mucho más porque en seguida hay que pensar en bajar de nuevo.

Sí­, como los alpinistas. De todos modos, suele ser más complicado explorar las simas que las cimas.

[Veo que ya estás integrada, artista]