Pues bueno

[k98k]

Nolito

[Putas y barcos]

Bonito nombre. Como mi niño.

[Putas y barcos]

Bonito nombre. Como mi niño.

Manolo Kabezabolo... Harte con Mayúsculas,... haciendo grandes homenajes, como los padres del el murcianico, que se llama Sergei por Prokofiev... ole, ole...

[laura_m]

Manuel el de la Miel.

Este cabrón piensa en todo.

A todo esto, Zruspa, ¿Qué hay que hacer para comprarte miel? Porque en vuestra web no hay tienda online, ¿No? O igual es que no vendes al por menor y tienes ya la producción colocada. Ya me dices.

[usuario]

Enhorabuena!

Acabo de verlo.  Muchas felicidades!

[SrCualquiera]

Jo-der, qué grande ¿No? Vamos, alto, quícir. Y bueno, qué tal va la cosa? Cómo lo lleváis?

Es una buena ración, sí.

Va bien, en plena temporada alta de curro he descubierto con asombro que se puede vivir sin dormir. Sin centraminas ni nada.

Gracias a todos los majaras por las buenas palabras. El cachorrín se llama Manuel, nombre de hombre grande.

Es curioso, he tenido que pensar un rato para darme cuenta de que yo también me llamo así. La verdad es que tu propio nombre se devalúa, y a veces hasta se olvida, cuando a los otros les da por llamarte por el apellido. Pensando en mis hermanos, con nombres con entidad, como César y Raúl, o Karol y Yolanda, ha sido una tradición familiar que nos llamen Palomares, apellido jienense que tuvo un efecto instantáneo entre los pupitres del cole, pues se extendió como la pólvora, dejándonos a mis hermanos y a mí supeditados a la órdenes espermáticas de nuestro padre, hombre de resonante españolidad que nos castró a todos una parte del bautismo, y un trozo de intimidad de esos que joden pero no se recuerdan. La verdad es que lo echo de menos, y lo que es un hecho cierto respecto al nombre de Manuel, es que tiene carga de profundidad. A mí, cada vez que mi padre me llamaba Jose Manuel, es que iba algo muy importante, en forma de hostia o de requerimiento urgente. Después ya, cuando estaba más relajado, nunca te llamaba por tu nombre, siempre era un mote, o una adjetivación de algo, recuerdo que me llamaba mucho Josep Tarradellas, que yo asociaba siempre a las pizzas y era inconsciente de que me estaba dando un cargo político. Yo no me revelaba demasiado porque a mi hermano lo llamaba chichimique, mote que se hizo viral, y que viene a designar algo así como un tirillas con mucho nervio, y una buena porción de mala hostia.

Después, en el orden social, está la gente honrada y formal que te llama José, con el acento, y a ti te queda la sensación de que te están sobrepeinando y claro, es por el tupé. O alguien te empieza a llamar Jose Manuel porque te ha conocido escrito en algún sitio, y tú te guardas el secreto y lo dejas fantasear con esa identidad grave hasta que un día descubre que te llamas palo. En fin, que me has hecho repensar un poco mi nombre, y creo que siempre le he tenido un poco de manía a su conjunto, pero al verlo así objetivado en una cría de zruspa, me he dado cuenta de que es un nombre chulo. Mi abuelo se llamaba Manuel, y oye, qué tío tan elegante.