El destino no está marcado en los genes sino en los accidentes (del alma)
Educando a Dan (cuarta parte).
Abul-l-Hassan-al-Qartayanni, poeta del Islam, nació en Cartagena en el año 608 de la hégira musulmana (que corresponde al 1211 de la era cristiana) su familia era de noble linaje; juez y literato fue su padre, que desempeñó importantes cargos jurídicos en la Cartagena de la época.
Por aquel entonces, en la España árabe del siglo XIII, comienza la alarmante decadencia del imperio almohade, se van acrecentando poco a poco los avances de la reconquista y se va deteriorando el imperio musulmán por todas las ciudades del Al-índalus y el Levante de la península; en aquellos tiempos, los reyes cristianos Fernando III el santo y Jaime I de Aragón fueron unificando y agrandando los territorios ganados a los árabes.
La formación de Hazim se va consolidando entre Cartagena y Murcia, estudia el Corán, recibe clases del gran maestro at-Tarasuni y, empujado por el deseo ardiente de saber es atraído por la gran figura del maestro as-Salubín, discípulo de Aberroes. Es entonces cuando cambia la tierra murciana por Granada y Sevilla. Más adelante Hazim completa su formación con el estudio de la filosofía griega de al-Farabi, Abicena (Ibn-Sina) y Aberroes.
Debido al desmembramiento y paulatina decadencia del imperio musulmán en España, Hazim, junto a otros intelectuales musulmano-españoles se exilia en Marruecos, pero la vida allí no era más estable que en la península ibérica, a pesar de que, a través de los contactos con otros exiliados y el florecimiento de las tertulias literarias, Hazim comienza a hacerse de un nombre y de una cierta fama como poeta.
Posteriormente se traslada a la corte de Túnez, y es allí donde despliega todos sus esfuerzos para robustecer la influencia andaluza. En la Corte del gran al-Mustansir, Hazim se va revelando por su firme autoridad poética y dominio de la gramática, la prosodia y la retórica. De esta época es su libro “Minhí¢g Al-Bulagí¢ Wa Sirí¢g Al-‘Udabí¢â€, pero su gran obra poética es la gran “qasida Maqsura del Qartayanniâ€, la más grande obra de poesía arábigo-andaluza del siglo XIII y una de la más grande de la literatura islámica.
El 23 de noviembre de 1284 muere Hazim-al-Qartaynni, coincidía esa fecha con el 24avo día del ramadán del 684 año de la hégira.
De la qasida Maqsura de Hazim-al-Qartaynni parece ser que existen varios manuscritos diseminados por las bibliotecas el mundo. En un alarde de falta de sensibilidad histórica y literaria, sin embargo, no está disponible en la ciudad de Cartagena una copia del manuscrito o bien cualquier documento literario o visual de esta preciosa obra. Hazim-al-Qartaynni no fué profeta en su tierra. Sus restos descansan para siempre quizás en el cristiano Levante sepultados por la indiferencia.
Su valor, simpatía, gallardía y buena educación no sirvieron para que sus convecinos le tengan en estima. Cartagena sigue perdiendo una buena oportunidad de honrar a un hijo no romano, ni godo, ni bizantino y nosotros ganamos un buen ejemplo: La poesía es más importante que la posteridad, la gloria o el bienestar, pues solo ella permanece en el rumor de los siglos.
Los hijos deberían aprender esto de sus padres porque el mundo les va a mostrar unas premisas bien distintas.