Me asegura la enfermera que mi mujer no me la pega con uno de éstos:

... así que tendré que creerla.
Me ha dado pereza fotoshopear, de modo que el amago de Gremlin bombilloideo de la derecha, bajo las letras, es la cabeza. A los lados, los puños letales en pose de combate. La otra bombilla, abajo, viene a ser el resto, con dos trazos a los lados más brillantes, que son los muslos schwarzenneggerianos. El cabrón se ha puesto en escorzo, no se ha estado quieto en todo el rato, y encima las que han salido bien se las han quedado ellos.