Casi cualquiera de las versiones que grabó Johnny Cash en los cuatro American Recordings. Logró convertir en obras maestras canciones que en su versión original eran mediocres, ñoñerías, himnos para niñatos siniestros o baladitas gafapastosas. También mejoró otras que de por sí ya eran buenas. Pongo algunas ejemplificando todo lo dicho:
- One de U2.
- Hurt de Nine Inch Nails.
- Personal Jesus de Depeche Mode.
- The Mercy Seat de Nick Cave.
- Thirteen de Danzig.
Eso sí, con Rusty Cage no dio de lleno.