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Gilipollas

Iniciado por Oddball, Agosto 27, 2007, 07:46:53 PM

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Cocó


Puta Cervecerí­a Santa Bárbara, puto bulevar de Alonso Martí­nez, puto martes tarde de "ahí­ mismo, nos sentamos ahí­ mismo". Platito de aceitunas revenidas: ¡3.60â,¬!

¡Hijo de puta!, ¿y el concepto de tapa castiza GRATIXXX?

Oh, ah, oh, ¿ya habéis ido de raciones por Valencia?, ¡son de miniatura incluso para mí­!

Dan

Pues ve a Mañoland. Eso sí­, baratas no son.

yonnon

Cita de: § en Septiembre 03, 2009, 11:42:54 AM

Puta Cervecerí­a Santa Bárbara, puto bulevar de Alonso Martí­nez, puto martes tarde de "ahí­ mismo, nos sentamos ahí­ mismo". Platito de aceitunas revenidas: ¡3.60â,¬!

¡Hijo de puta!, ¿y el concepto de tapa castiza GRATIXXX?

Oh, ah, oh, ¿ya habéis ido de raciones por Valencia?, ¡son de miniatura incluso para mí­!

Bueno, en BCN, ni las ves, ni las hueles ni na

k98k

Cita de: § en Septiembre 03, 2009, 11:42:54 AM

Puta Cervecerí­a Santa Bárbara, puto bulevar de Alonso Martí­nez, puto martes tarde de "ahí­ mismo, nos sentamos ahí­ mismo". Platito de aceitunas revenidas: ¡3.60â,¬!

¡Hijo de puta!, ¿y el concepto de tapa castiza GRATIXXX?

Oh, ah, oh, ¿ya habéis ido de raciones por Valencia?, ¡son de miniatura incluso para mí­!

Te va a tener que llevar el rano a comerte unas tapas de morcilla.

Vecinou

¿Nadie va a hablar de Granada?

Dan


k98k

A mi es que el granaino y el jienense me salen de puta madre, con el rollo savorí­o justo, que dice imparsifáh. Esa tortilla del sacromonte, illo.

lukey

Cita de: Dan en Septiembre 03, 2009, 10:35:16 AM
Una vez hicimos una comparativa cocacola y tapa en las ciudades de los areopagitas. Habí­a un tipo, Joaquí­n, aceitero ultraNOnacionalista por sufriente en carne propia, navarro él, que viví­a -exiliado, decí­a- en Puerto Banús que nos dejó locos con el trancazo que te metí­an por la tonterí­a. Y hablamos de hace, no sé, ocho años.

Hace 9 años, Dan, nueve. De todas maneras no sé que esperas de un tipo al que la prostitución de luxe que se traí­an sus amigos árabes le parecí­a de puta madre.

zruspa

Recuerdo su respuesta: Langosta thermidor y cocacola, 7500 pesetas.

No, no hubo inflación con la entrada del euro. Puta vida.

lukey

Sólo por pedir langosta, el marisco mas insí­pido que conozco, y encima acompañarla de coca-cola ya se merece pagar eso y mucho más. El caso es que no recuerdo ese comentario, que yo recuerde era un sibarita del vino.

Dan

Bueno, era un experimento.
Y un tí­o majo, que me envió un tocho sobre el aceite de oliva para mi madre. Algún dí­a tengo que reunir todos los regalos areopagitas que tengo en casa y solazarme.

lukey


zruspa

45 euros por un insecto de ésos y un refresco los suelto yo ahora mismo, para almorzar.


zruspa

Más que gilipollas, es enternecedor. Lo imagino como a Dan la primera vez que salió de Torrero. Pobre hombre.


http://www.diariodemallorca.es/sucesos/2009/09/04/once-dias-perdido-playa-magaluf/500142.html

Desaparición. El caso provocó un gran operativo de búsqueda
Once dí­as perdido en la playa de Magaluf
Un turista noruego de 58 años vive en la indigencia casi dos semanas tras olvidar el camino de vuelta a su hotel

M. OLLÉS / X. PERIS. PALMA. Llegó a Mallorca como un turista, pero su estancia en la isla ha sido la de un indigente. Un noruego de 58 años ha pasado once dí­as viviendo de la caridad en la playa de Magaluf tras perder de vista a su compañero de viaje. Estaba desorientado e indocumentado, no sabí­a regresar a su hotel y temí­a que pudiera ocurrirle algo malo si se moví­a de allí­. Mientras, la Guardia Civil intentaba en vano dar con su paradero y su familia se temí­a lo peor. Un camarero que lo tomó por un mendigo le dio comida y bebida a diario hasta que anteayer fue encontrado, por casualidad pero en buen estado.
Oddjborn Fallet llegó a Mallorca el pasado 21 de agosto. Por primera vez en 32 años salió de Sor-Fron, el pequeño pueblo del interior de Noruega en el que reside, sin su mujer. Viajó a la isla acompañado de un amigo para disfrutar de una semana de vacaciones, pero sus planes se torcieron aquella misma noche.
"Habí­amos bebido un par de cervezas. Cuando regresábamos al hotel, entré a comprar en un supermercado y él se quedó orinando detrás de un contenedor. Tardé dos minutos, pero cuando salí­ ya habí­a desaparecido", explicó su amigo, Svein Morten, al periódico noruego VG Nett. Tras buscarlo sin éxito por allí­ y comprobar que no habí­a vuelto al hotel, denunció lo ocurrido ante la Guardia Civil. Un importante operativo de búsqueda intentó localizar a Fallet por los alrededores de Magaluf en los dí­as siguientes, mientras su familia esperaba con angustia el desenlace del caso. Pero no apareció ninguna pista sobre qué le habí­a pasado.
Aunque a nadie se le ocurrió buscar en la playa, allí­ estaba Fallet. Sin dinero ni documentación, dejó pasar los dí­as, como si esperara que alguien apareciera de pronto y lo rescatara de su ´naufragio´ en la playa de Magaluf. Isidro Sánchez, el encargado de un chiringuito a pie de arena, fue su ángel de la guarda durante todos esos dí­as.

Sin dinero ni documentación

"Pensé que era un indigente, porque siempre llevaba la misma ropa y se le veí­a desaliñado. Estaba todo el dí­a por aquí­, sin comer ni beber y mirando de un lado para otro", explicó ayer este trabajador. "Al tercer dí­a le di algo de comida y agua, y así­ hasta que lo encontraron. Siempre que podí­a le ofrecí­a algo. Él solo hablaba noruego, pero me daba las gracias e incluso quiso pagarme con 20 céntimos".
El hombre nunca pidió ayuda ni preguntó cómo podí­a llegar a su hotel. "Un par de veces vinieron policí­as y guardias civiles, pero no se entendieron con él", recordó Sánchez. "No decí­a nada ni se metí­a con nadie. Estaba siempre por la playa y tení­a quemaduras de estar todo el dí­a al sol, y aunque llevaba una toalla, nunca se bañaba".
El indigente turista fue finalmente rescatado el pasado miércoles, once dí­as después de haber desaparecido, por casualidad. La guí­a noruega que acompañaba al grupo de escandinavos con los que Fallet habí­a llegado a la isla disfrutaba de su dí­a libre en la playa de Magaluf cuando creyó reconocer al hombre al que llevaban casi dos semanas buscando. Estaba sentado en un banco y aunque en un primer momento la mujer descartó que fuera él, acabó dirigiéndose al hombre y le pregunto su nombre. Oddjborn Fallet habí­a vuelto once dí­as después.
Aunque parecí­a más un indigente que un turista, el hombre estaba en buen estado. Tanto su familia como el amigo con el que habí­a viajado a Mallorca recibieron con entusiasmo su reaparición, ya que según reconocieron a varios medios de su paí­s, se temí­an lo peor. Cuando le preguntaron qué habí­a pasado, Fallet explicó que tras perder de vista a su compañero de viaje, se desorientó. No sabí­a cómo podí­a volver a su hotel y no se atrevió a moverse, así­ que se quedó en la playa, esperando. Durante los once dí­as que vivió en la indigencia, sobrevivió gracias a la ayuda del camarero que le dio bocadillos, fruta y agua y a algunos restos de comida que encontró en la calle. Quizá ni él mismo sepa cuánto tiempo habrí­a vivido así­ de no haber sido encontrado casualmente por su guí­a.
El turista fue llevado al consulado noruego, que tramita ahora su vuelta a casa. Ha perdido el billete de vuelta, ya que su estancia en Mallorca concluí­a el 28 de agosto, por lo que sus compatriotas le buscaron un alojamiento hasta que se pueda tramitar su regreso. Estaba previsto que el hombre volviera a Noruega en las próximas horas, dejando atrás unas vacaciones tan extrañas como inolvidables.


El turista noruego vivió once dí­as en la indigencia junto a este chiringuito, en la playa de Magaluf.  Foto: M.O.I.