A mí hubo un tiempo que me dio por la marcha atlética, por esa obligatoriedad de que no pueden estar los dos pies suspendidos en el aire, y porque me parecía que era el único deporte que podía hacer bastante dignamente por ser ya su técnica bastante ridícula. Así que lo practicaba cuando podía durante el trabajo, mientras iba repartiendo, y es el único deporte que he hecho desde que me jubilé del básquet hace más de 13 años. Pues ese día salí a correr con dos cojones, creo que se avecinan cambios, y si contara las cosas que están ocurriendo ahora en mi vida, os dejaría flipaos, y no lo haré porque no quiero que luego me llamen amoral y persona que carece de conciencia.