No te preocupes por la corrupción de los hilos, Amazonia, ese es el último de tus problemas psicológicos. Lo peor de no aceptar tu sombra, y tú la tienes más larga que la carretera de Albacete, es que la proyectas hacia fuera. Tú proyectas tu sombra en mí y no me gusta, es la razón, primero de que me aburras mucho, y segundo, de que ya haya terminado aquí mi comunicación contigo. Precisamente una de las causas de que yo viva en un estado de despreocupada felicidad, y tú seas una paranoica que nunca encontrará la paz en la vida, es que, no tengo nada que esconder, ni lo bueno ni lo malo, si no de qué iba a contar ciertas cosas de mí por aquí. Lo importante, tengo un criterio del que tú careces. El criterio, hija mía, es lo más importante que puedes tener para orientarte un poco. No sé si crees que yo hablo aquí de mi vida porque me sienta orgulloso de ella, en su dimensión práctica o material. Tú no captas una mierda porque estás siempre enredada en las tuyas. ¿Lo que a mí me jode? La salud, un trastorno que me llegó cuando en ningún momento yo lo llamé, y que sí, torció mi camino, y tuve que adaptarme, pero afortunadamente, aunque atravesé túneles muy oscuros, he conseguido rehacerme, con trastorno incluido, que ahora conozco mucho mejor, y por eso no me condiciona tanto.
Trabajo de mierda será el tuyo, que pueda ser que confundas el éxito, o los bienes materiales, o la consideración social que otros tengan de ti, con lo que verdaderamente necesitas. Mis trabajos, los que hago actualmente, conserje y repartidor de pizzas, son verdaderamente lo que más me ha ayudado en mi recuperación personal y fisiológica, sólo por eso ya les tengo cariño, y además me sirven como deporte. Es estúpido hacer deporte si puedes encontrar un trabajo en el que te paguen por ello, cuando la poca implicación mental que te exige resta problemas a tu vida, por qué no aceptarlo como un bien, en lugar de sentirte mal por ello. Que tu mente quede liberada.
Mi trabajo de las pizzas, aunque a veces da pereza, no me lo dejo, ahora que tengo casi la jornada completa en el otro, porque sé que me sienta muy bien, me tonifica. Estoy a gusto allí, y me gusta también esa compañía de currar hombro con hombro con los chicos, es un campo de batalla, y cuando hay guerras duras de librar, suelo ofrecerme voluntario. Me gusta que la gente me valore allí, no sólo por mi carácter generoso, sino también por mis canciones. Y nunca viene mal de vez en cuando choparse un poco, y pasar otro poco de frío, te despeja.
Mi trabajo de conserje, y en el que finalmente me jubilaré, es un verdadero lujo por el que me siento afortunado, me permite independencia, ir a la mía, que es lo que más valoro, estoy en un entorno que me gusta, a cinco minutos de casa caminando, tengo amigachos por allí, me gusta esa vocación de servicio. Cubre una de las necesidades que tenemos todos, la de cierto trato social, pero no tiene sus consecuencias psicológicas. Yo soy bastante social en ese sentido, amo al hombre que hace, que trabaja, que trasiega, que camina, que tiene hambre, que tiene frío, que veo pasar, que necesita cosas, si yo puedo colaborar en ese bienestar práctico, eso me gusta, y me gusta el agradecimiento que recibo de ello. En su dimensión psicológica, no suelen gustarme demasiado las personas. Por eso soy solitario, porque mi mejor compañía soy yo mismo, y porque en mi vida real no encuentro gente que pueda enriquecerme cuando se alarga la conversación más de cinco minutos. De ahí también que escriba por aquí, por esa búsqueda de interlocutor de la que hablaba Itria, aunque tampoco la necesito, puedo prescindir de ello perfectamente, y de hecho, creo que voy a poner los ojos más en otras cosas, que en estar por aquí haciendo el indio contigo.
Y aún con todo esto, como te digo, no siento orgullo, he tenido suerte, de tener trabajo, en tiempos de crisis en la que tanta gente padece su quiebra, de tener pocas necesidades materiales, de hacer cosas que me gustan, de tener mi juguete por cerebro, de que la gente me quiera, tengo mucha suerte de esta felicidad en la que vivo, y si tú no eres feliz, no me proyectes tu sombra, porque tus rollos insulsos sin contenido, interés, ni cosa que pueda aportar algún bien al resto de los humanos, te los tragas tú solita.
Y esto es lo que pasa cuando utilizas la verdad o pretendes ser sincero con alguien.
Ese alguien se ofende porque.... yo que se porque.
Si mientes eres un troll, si eres sincera una hija puta..., esto último, sobre todo si eres una tía, no se te perdona, hay que ser suavita para ser mujer, vale.
Si, claro, la sinceridad siempre proyecta sombra porque la sinceridad en sí, bonita no es, imagino que yo debería haber proyectado para ti una vida de arcoiris y piruletas, es lo que desea todo el mundo.
Supongo que tu no piensas que aburres, con brujas, cancióncillas y guitarras, eres el típico buenrrollista sin arraigo, el despreocupado que pasa por la vida esperando ser feliz y que termina más solo que el hijo puta de turno, con una sonrisa de resignación en los labios, vale, cada uno elige, como vivir.
Seguramente yo terminaré igual de sola, pero que nadie me pida que encima finja que estoy de puta madre porque prefiero ser una hija de puta auténtica. Lo contrario sería un doble esfuerzo, ser hija puta disfrazada de buenrrollista, esfuerzo que por otra parte aporta cero.
No, no creo que seas consciente de tener nada que esconder, tampoco creo que hayas entendido cada una de las cosas que te he dicho, tampoco me importa,
que se puede esperar de un ser de luz que esta convencido de que lo es? , alguien recto, impoluto, con criterio que cuenta aquí "su vida" con la intención de aceptar sólo, los comentarios positivos, con la intención de entretener en su simplicidad.
A nadie le importa una mierda las bondades del rey, lo verdaderamente interesante es saber de qué color tiene el culo si es que lo tiene.
El tuyo es rosa, un culo rosado que caga polvorones y turron, y que cuando alguien le dice que está equivocado y que lo que caga es truños como todos, se indigna y se va ofendido por sabrá dios que....
Yo podría haber proyectado rayos de sol, decirte lo divertido que eres, lo bien que escribes, lo interesante que eres... pero yo eso solo lo hago cuando obtengo un beneficio, y si el beneficio va a ser comunicación... pues no, es un pago muy escaso para dorarte la píldora a tiempo completo
Yo si, tengo un trabajo de
mierda, de hecho la limpio, pero no es lo que merezco porque yo también merezco más, siempre merecemos más...
Si tu crees que aquí estás más integrado que yo, te equivocas, tu lo que pretendes es que te adoren, y ya te adelanto que eso no va a pasar a no ser que te compres un avatar de discapacitado psíquico.
Si claro, aquí están todos muy sanos de arriba, y tu no es que estés orgulloso de tu vida, es lo siguiente, porque te expones como un pavo real.
Que no, no dejes tu trabajo, para que, a ver que da de sí ese cuerpo cuando cumplas los 50, oye, que si, que eres afortunado de tenerlo y que es muy digno, pero de ahí a que sea la polla....
Tu capacidad para hacer las cosas con alegría o tener una capacidad de auto engaño ilimitado... es fascinante, así te agarras a la ilusión de que haces exactamente lo que quieres hacer y eres dueño de tu vida, un gallifante para cualquiera, porque cualquiera aquí hace lo mismo que tu, yo también, nos agarramos al auto engaño y miramos hacia los más desfavorecidos, los que están un peldaño por debajo en la escalera, mirar hacia arriba nos frustraria, por eso no lo hacemos y machacamos al de la base de la escalera.
Jodete, que yo estoy un miserable peldaño más arriba... eso es lo que pensamos todos, un mísero peldaño marca la diferencia, así pongo mi culo en tu nariz mientras huelo el culo de otros que están un peldaño más arriba.
Si claro... en la vida todos somos gladiadores,y no admitimos que preferiríamos estar en el anfiteatro moviendo el pulgar hacia arriba o hacia abajo, que daño nos hace el cine y las películas de Disney....
Bueno, imagino que tus royos tienen mucho más contenido que los míos, no te discutirse, si haces una encuesta me ganas por goleada, tu eres bien recibido y yo no, lo positivo es que a mi no me importa, porque yo también puedo inventarme una vida, pero en estos momentos ni me apetece ni la necesito.
Te deseo buena suerte, no, es mentira, lo que me gustaría es que volvieras llorando dándome la razón, es lo que queremos todos, asi que lo de la buena suerte tachalo.
Vale, pues adios.