Las limitaciones tienen solución

[a priori]

Existen dos maneras de afrontar el hecho de estar limitado económicamente.  Una es reducir las actividades de pago que uno realiza; la otra es continuar con ellas pero consiguiendo que la cifra de esos gastos sea inferior.
Aquí­ es donde aparece ese mercado de tanto éxito que nos iguala de manera ficticia. Así­ fueron apareciendo en nuestra rutina diaria los restaurantes chinos, los plagios del textil, el top manta, la polipiel, los vuelos de bajo coste o el camping.
Es la forma que un grupo numeroso de población ha utilizado para no tener que renunciar a salir a cenar, a llevar el logo de las marcas de prestigio, a escuchar toda la música y ver todo el cine posible, a la estética visual de las materias más confortables, a viajar en avión o a dormir fuera de casa.
Es un mundo del que quieren participar sin medios para ello.  Tal vez pierdan de esta forma el buen gusto, la salud o la calidad, pero no están dispuestos a quedarse mirando todo eso que un sociedad mercantil pone en el escaparate y luego leen los domingos en el suplemento del periódico.
El Areópago, metáfora brutal de todo lo que nos pasa, está viviendo el mismo sí­ndrome.   En este caso, el dinero ha encontrado su equivalente en el talento.

[ferdinand]

[Carlo]

Otra forma es el conocimiento.

Conviene saber que no es oro todo lo que reluce, para no pagar gato de plástico por liebre de platino (lo cual sí­ suele ocurrir en el caso adinerado, que da por implí­cita la calidad en un precio elevado).

[Carlo]

Ya lo dije hace tiempo... la clase pudiente ha descubierto los merenderos. Con lo cual la morcilla frita se ha puesto por las nubes.

[Rufo]

Completamente de acuerdo con el mensaje de a apriori, excepto en las dos últimas frases. Aquí­ hay talento a paletadas, aunque a veces se hacen grandes esfuerzos por ocultarlo.

[a priori]

Rufo, ¿de dónde deduces que no hay dinero a paletadas?

Ya lo dije hace tiempo... la clase pudiente ha descubierto los merenderos. Con lo cual la morcilla frita se ha puesto por las nubes.

Carlo, haz un esfuerzo. No te dejes arrastrar por la corriente de la simpleza.

[Dark Destiny]

El Areópago, metáfora brutal de todo lo que nos pasa, está viviendo el mismo sí­ndrome.   En este caso, el dinero ha encontrado su equivalente en el talento.

Que dirí­a un romano.
Cuando estés en Roma, compórtate como un romano.

[San Daniel]

Vaya, otro que va a levantar el foro con su "nibelazo" a base de quejarse de lo mal que estan todos menos el, que no va de camping ni compra en Ikea.

[a priori]

Gracias San Daniel por ilustrar con un ejemplo lo que querí­a decir.

[Rufo]

Rufo, ¿de dónde deduces que no hay dinero a paletadas?

Sólo he hablado de talento. El tema dinero es otro negociado.

Por mi experiencia, en contadas ocasiones caminan juntos talento y dinero.

[San Daniel]

Hablaba de ti, a priori. Obviamente, no lo has entendido.

[Inuco]

Ah, que no estamos hablando de dinero griego y babilonio sino de inteligencia y aptitudes.

[Carlo]

Carlo, haz un esfuerzo. No te dejes arrastrar por la corriente de la simpleza.

Soy simple. Cualquier otra impresión, es fruto de una sonada de flauta cualquiera.

Internet es una gran República. Ni los reyes están a salvo de ser decapitados, ni los curas de ser quemados, ni los maestros de ser adoctrinados.

[Cum]

Existen dos maneras de afrontar el hecho de estar limitado económicamente.  Una es reducir las actividades de pago que uno realiza; la otra es continuar con ellas pero consiguiendo que la cifra de esos gastos sea inferior.
Aquí­ es donde aparece ese mercado de tanto éxito que nos iguala de manera ficticia. Así­ fueron apareciendo en nuestra rutina diaria los restaurantes chinos, los plagios del textil, el top manta, la polipiel, los vuelos de bajo coste o el camping.
Es la forma que un grupo numeroso de población ha utilizado para no tener que renunciar a salir a cenar, a llevar el logo de las marcas de prestigio, a escuchar toda la música y ver todo el cine posible, a la estética visual de las materias más confortables, a viajar en avión o a dormir fuera de casa.
Es un mundo del que quieren participar sin medios para ello.  Tal vez pierdan de esta forma el buen gusto, la salud o la calidad, pero no están dispuestos a quedarse mirando todo eso que un sociedad mercantil pone en el escaparate y luego leen los domingos en el suplemento del periódico.
El Areópago, metáfora brutal de todo lo que nos pasa, está viviendo el mismo sí­ndrome.   En este caso, el dinero ha encontrado su equivalente en el talento.

[Lena]

Este foro se me apareció como el último enlace de una de las ramificaciones de búsqueda de un asunto de mi interés. Desde ese documento que resaltaba en amarillo lo que andaba queriéndome encontrar, he ido atravesando en diagonal hilos y usuarios, sin preocuparme ni del camino, ni del tiempo que tardaba en recorrerlo. Mi primera parte del viaje a este sitio de internet ha sido bastante didáctica y entretenida y estoy lejos de entender la metáfora que abre esta discusión.
En mi modesta opinión de lectora ocasional, en este hotel no sólo hay habitaciones ocupadas con personas con talento, sino que en los pasillos y en los salones donde se encuentran para conversar hay una casi impúdica demostración de ello.