Resulta ser de un pintor llamado Katshushika Hokusai, al que se debe el hoy popular término de "manga" que, además de guarrerías, pintaba paisajes preciosos:
Hasta el punto que a la pinturas minimalistas y paisajísticas niponas se las conoce como hokusais.
Lo de los pulpos viene de largo. Había unas tías que se encargaban de pescarlos ("anas", "janas", ya ni me acuerdo) y paseaban luego por la orilla remangándose el refajo, lo cual era motivo de paja para los emperadores. Dicen que de ahí el apego de los japos por los pulpos como animal de compañía (dicen muchos que estaba Ricky Martin en un armario cuando vino una niña con un bote de mermelada y un pulpo y...). La cosa
mutó tras la guerra, y bueno...