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Novela Moderna

Iniciado por Tejemaneje, Marzo 21, 2008, 02:17:27 PM

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Lacenaire

Retí­rate ya, mamón de infausto calzado.

Bilán

 
14 de noviembre de 2008
La realidad sí­ es lo que era

(*) La realidad está tan desacreditada que se despuebla y le hace decir a Morfeo en Matrix: "bienvenido al desierto de lo real", lo que Gerard Imbert -un contable de paradigmas mensuales, como sólo pueden serlo los notarios de lo social- convierte en una vuelta de tuerca con visos de salvación: "bienvenido al desierto de lo hiperreal". El resultado es una despoblación inversa: de la ciudad a la aldea.

Antes de esta fiebre de inauguraciones de mundos que es la post-postmodernidad (en la imposibilidad de nombrarla está la confusión de los doctores, además de su falta de identidad), Danilo Kis dijo: “la realidad es aquello que no se ve a simple vista”.




http://libresenred.blogspot.com/

Hay quien comparte la misma sensación.

Mon

Sí­, bueno, pero quizás es que no utilizaste los términos adecuados, porque si suscribes el artí­culo que enlazas también suscribirás esto:

“Nada hay menos real que el realismo. Los detalles confunden. Es sólo seleccionando, eliminando, enfatizando, como llegamos al significado real de las cosas”.

Porque en ningún momento se discutió que la novela hubiera de retratar nuestra realidad, lo que se discutí­a es que lo moderno pasara por la recuperación del realismo.

Y sobre qué se debe hacer para ser moderno, me parecieron acertadas las palabras de Borges en el prológo de Luna de enfrente (lo escribió casi cuarenta años después de haber escrito el poemario):

Hacia 1905, Hermann Bahr decidió: El único deber, ser moderno. Veintitantos años después, yo me impuse también esa obligación del todo superflua. Ser moderno es ser contemporáneo, ser actual; todos fatalmente lo somos. Nadie â€"fuera de cierto aventurero que soñó Wellsâ€" ha descubierto el arte de vivir en el futuro o en el pasado. No hay obra que no sea de su tiempo; la escrupulosa novela histórica Salammbí´, cuyos protagonistas son los mercenarios de las guerras púnicas, es una tí­pica novela francesa del siglo diecinueve. Nada sabemos de la literatura de Cartago, que verosí­milmente fue rica, salvo que no podí­a incluir un libro como el de Flaubert.
http://www.literatura.us/borges/luna.html

Bilán

#153
No nos importa ni a Wolfe ni a mí­ que se nos considere modernos. Ni me importa,  ni hablo de realismo, de experimentalismo o de cualquier otro ismo, o de cualquier otra abstracción de profesionales de la etiquetación literaria.

Esto: “ lo que se discutí­a es que lo moderno pasara por la recuperación del realismo.” deberia ser reescrito: lo que Mon discutia porque era lo que apetecia discutir es que lo moderno...etc etc, etc. Que me parece estupendo que hables de tu libro, qué menos en este burdel,  pero no que lo plantees como si fuera una discusión en los terminos de lo dicho por mí­.

Repito una vez más:  hablar de lo real  es mucho mas dificil que hablar de lo imaginario, y más necesario. Porque lo real  Mon, está mucho mas lejos de nuestro alcance que lo imaginario.

El que me entienda bien, y el que no quiera, tambien.


Por cierto el foro va de puta pena.

Mon

Cita de: billy en Noviembre 16, 2008, 08:29:56 PM

Esto: “ lo que se discutí­a es que lo moderno pasara por la recuperación del realismo.” deberia ser reescrito: lo que Mon discutia porque era lo que apetecia discutir es que lo moderno...etc etc, etc. Que me parece estupendo que hables de tu libro, qué menos en este burdel,  pero no que lo plantees como si fuera una discusión en los terminos de lo dicho por mí­.

No, verás Bilán, en este hilo se discutí­a cuál era el futuro de la novela, qué es lo que caracteriza a la novela moderna o mejor qué la puede y debe caracterizar a dí­a de hoy, por una vez yo hablaba de lo que tocaba.  Eso de un lado.

De otro la creación de mundos imaginarios no es más que una estrategia para hablar de lo real, para eludir el paso de lo imaginario, que incluso Balzac o Chejov o Nabocov realizan, sólo puede aproximarse la novela a la crónica periodí­stica que es lo que propone Wolfe y pone el ejemplo de la biografí­a novelada de Cassius Clay.  ¿Es eso lo que tú propones?

Carson_

El realismo no está superada, hala, he dicho.

Bilán, ¿a qué Wolfe te refieres?, ¿al de La hoguera de las vanidades o al Del tiempo y el rí­o?

Lacenaire

Repito una vez más:  hablar de lo real  es mucho mas dificil que hablar de lo imaginario, y más necesario. Porque lo real  Mon, está mucho mas lejos de nuestro alcance que lo imaginario.


Expláyate, anda, que no está esa frase muy cognoscible.

Bilán

Carson, hablo del Wolfe de La hoguera de las vanidades, pero no porque proponga que haya que escribir como Wolfe, si no que es una referencia  a  la entrevista a Wolfe puesta por Teje y del que se deriva la discusión posterior.

Mon, como le digo a Carson, no propongo ningun tipo de realismo, ningun tipo, modo o forma de novela, me limita a indicar una carencia.

Lacenar, podí­a irme al siglo V a.de C. y recordarte  la caverna , o recomendarte que leas a Zizek cosa que hago, pero me limito a sugerirte que pienses que de .. ( iba a decir satisfactoria, pero seria una grave error medir la relación en terminos de satisfacción) eficaz, de certera, de estable, ha sido tu trato con la realidad hasta ahora.


Dionisio Aerofagita

Cita de: billy en Noviembre 17, 2008, 03:13:24 PM
Mon, como le digo a Carson, no propongo ningun tipo de realismo, ningun tipo, modo o forma de novela, me limita a indicar una carencia.

Lamentándolo mucho, yo tampoco te comprendo. Da la impresión de que estás pretendiendo que la literatura supla (supuestas) carencias de la ciencia social o del periodismo, prescindiendo de sus métodos pero para conseguir resultados similares. Eso habrí­a que descartarlo de entrada: si hay deficiencias en la ciencia o en el periodismo para conseguir sus propios objetivos, deben abordarse desde dentro y no suplirse con cosas que tienen otros objetivos.

La perspectiva de la literatura es otra, creo. No quiero decir que no haya un espacio para novelas "realistas" o "documentales" o "de no ficción" (¿í  la Capote?) o lo que sea. Pero, para mi gusto, ese es el ropaje, la forma, con el que se obtiene otro valor muy distinto, por eso es una obra literaria. Por supuesto, toda literatura habla de la realidad y está engarzada en la realidad y es deseable que lo esté con un buen nivel de profundidad. Pero lo que consigue no es lo que puedes pedirle a la ciencia, sino otra cosa. Precisamente puede hacer ver lo que la mera razón o el concepto no atrapan. Y lo hace a través de la Imagen, por lo que toda literatura, además de real, es imaginaria. El ropaje de la Imagen puede ser lo fantástico (a veces así­ se produce el "extrañamiento" necesario para trascender las orejeras del burro de la vida cotidiana), pero también puede asumir formas "realistas". Pero estamos hablando de formas, no de entronque con la realidad. La realidad, nuestra realidad, incluye por supuesto la dimensión fantástica. Dirí­a Cortázar "Lo fantástico y lo misterioso no son solamente las grandes imaginaciones del cine, de la literatura, los cuentos y las novelas. Está presente en nosotros mismos, en eso que es nuestra psiquis y que ni la ciencia, ni la filosofí­a consiguen explicar más que de una manera primaria y rudimentaria."

Yo creo que una obra de arte es relativamente universal. Es particular porque es posible que no nos toque la fibra porque no podemos traducir sus códigos simbólicos. Pero es universal, porque si interiorizamos el código, nos termina hablando de nosotros. Con independencia de que se escribiera en el siglo III a.c. Puede que una obra sea importantí­sima en un momento determinado porque cumpla una función importantí­sima en ese momento; pero si es una buena obra literaria, tendrá sentido diez siglos más tarde y no sólo como testimonio histórico. Así­ pues, asirse a la realidad no necesariamente significa asirse a lo contingente, sino también a lo permanente. Está claro que los mitos y los cuentos populares se adentraron en lo permanente a través de elementos fabulosos, pero nada impide que pueda alcanzarse este valor con formas realistas. Pero son formas. La "poesí­a de la experiencia", por ejemplo, si tiene algún valor es porque a través de esas formas aparentemente pegadas a la tierra se haya llegado a algo más que la experiencia concreta y contingente de un poeta que ya está muerto.

A lo mejor es verdad que tiene más mérito conseguir esto a través de la apariencia de realismo que en planteamientos más fabulosos. Pero en cualquier caso, para mí­ lo importante no es el "mérito" (lastre que probablemente el arte arrastra desde los románticos) sino el resultado: la experiencia construida por el autor y comunicada a los lectores.
Que no sean muchas tus palabras, porque los sueños vienen de la multitud de ocupaciones y las palabras necias, de hablar demasiado.

Mon

Cita de: Dionisio Aerofagita en Noviembre 17, 2008, 04:18:41 PM

Puede que una obra sea importantí­sima en un momento determinado porque cumpla una función importantí­sima en ese momento; pero si es una buena obra literaria, tendrá sentido diez siglos más tarde y no sólo como testimonio histórico. Así­ pues, asirse a la realidad no necesariamente significa asirse a lo contingente, sino también a lo permanente.

Yo creo que ese es el meollo que distingue al arte, y la literatura lo es, de sus sucedáneos.  Una novela que atrapara la coyuntura pero no se elevara por encima de ella, serí­a una crónica significativa en su época, pero no serí­a un trabajo literario.  La literatura ha de saber extraer lo que de universal tiene el presente.

Lacenaire

Cita de: billy en Noviembre 17, 2008, 03:13:24 PM
Carson, hablo del Wolfe de La hoguera de las vanidades, pero no porque proponga que haya que escribir como Wolfe, si no que es una referencia  a  la entrevista a Wolfe puesta por Teje y del que se deriva la discusión posterior.

Mon, como le digo a Carson, no propongo ningun tipo de realismo, ningun tipo, modo o forma de novela, me limita a indicar una carencia.

Lacenar, podí­a irme al siglo V a.de C. y recordarte  la caverna , o recomendarte que leas a Zizek cosa que hago, pero me limito a sugerirte que pienses que de .. ( iba a decir satisfactoria, pero seria una grave error medir la relación en terminos de satisfacción) eficaz, de certera, de estable, ha sido tu trato con la realidad hasta ahora.



De Zizek sólo he leí­do un par de artí­culos, concluyendo velozmente que es medio gilipollas. Dí­golo con amor hacia Zruspa, que lo hama. Los discursos sobre el objetivo primordial del arte, cuando no su objeto ( el sujeto como tema , sujet, siendo estructuralistas) que se empeñan en que " el arte debe reflejar..." son una menez supina. Los grados de crí­tica, análisis o subversión no dependen de caracterí­sticas formales, ni tan siquiera de la temática que aborden, sino del tipo de tratamiento.

Procesos vs caracterí­sticas formales. Para románticos, simbolistas y decadentistas, la irrupción de lo sobrenatural era una manera de subvertir el orden racionalista burgués. Serví­a tanto para la crí­tica, digamos reaccionaria ( Villiers de l´Isle l´Adam, Huysmans, Barón Corvo, Aurevilly...), como todo lo contrario (Anatole France, Thomas de Quicey...). Es decir, el objetivo de una obra es independiente- entiéndase, depende en cuanto a que la forma se ajusta al fondo, no a que haya una serie de formas/géneros que sirvan siempre para lo mismo en idénticas circunstancias- de su objeto/tema. No entiendo ese gesto dogmático del "se-debe-hablar-de-esto-porque-si-no...", que son cosas de manifiestos y chorradas por el estilo.

Mon

Nick Cave inaugura la novela multimedia

Por JUAN VARELA (SOITU.ES)

MADRID.-  Literatura. Con banda sonora y el autor convertido en actor. ¿Ha llegado un músico para convertir la literatura en multimedia gracias a los nuevos soportes digitales? El músico australiano Nick Cave publica (libro), lee (audiobook y ví­deo) y pone música a su segunda novela, 'The Death of Bunny Munro', con una aplicación de iPhone para leer, oí­r o escuchar su música y su literatura.

La nueva literatura llega con reminiscencias de un tiempo perdido, el de los romances y los juglares, cuando el texto necesitaba estar vivo y ser recreado en una época de pocos lectores. La era multimedia devuelve a la letra su necesidad de ser leí­da en alto, de las imágenes, la interpretación y la música que la acompaña. Los libros digitales lo permiten. Al menos cuando la obra se diferencia del soporte y la literatura se ofrece en aparatos con calidad de lectura y posibilidades multimedia.

Es la visión de Canongate, la editorial de Nick Cave. Los que conozcan a este músico de voz profunda y letras tortuosas saben de su teatralidad. 'Digg, Lazarus, Digg', su último disco, iba acompañado de ví­deos donde el cantante y su banda, The Bad Seeds, interpretaban a tahúres y magos jugándose vicios y destinos. Pero no ha sido Cave, sino su editorial, la que apostó por el iPhone. Él sólo habí­a pensado en escribir un libro. Pero no le costó añadir una banda sonora y recitaciones con su voz profunda. Un proceso creativo ya ensayado en sus canciones y en álbumes como The Proposition.

¿Será 'The Death of Bunny Munro' la obra que anuncie la nueva literatura digital y multimedia? Puede ser. Hasta ahora literatura y música estaban desconectadas por el soporte. Allen Ginsberg, Jack Kerouac y el resto de los poetas de la generación beat recuperaron hace 60 años el gusto por declamar su obra, a menudo acompañada de notas de jazz. Para muchos la estirpe de músicos como Bob Dylan, Lou Reed, Tom Waits o Nick Cave es la de los poetas y narradores musicalizados. Igual que en España o Latinoamérica la voz de los poetas se unió con la música a menudo, de la música popular a la canción protesta.

Muchos han imaginado novelas como 'Alta fidelidad', de Nick Hornby, o 'The Fortress of Solitude', de Jonathan Lethem, con su banda sonora. Y tuvieron que esperar a la pelí­cula o a la edición de un álbum recopilatorio. Ahora, música, literatura e interpretación se unen.

Cave da una pista. Cuando Apple y las discográficas buscan un nuevo modelo de álbum que reivente el negocio de la música para superar a las descargas y al streaming, "más bien por accidente, con la publicación de este libro de repente estoy envuelto en coger al toro por los cuernos", ha dicho el cantante.

Soportes como Kindle son una revolución conservadora. Ebooks creados para sustituir el papel, no para transformarlo. Pero la nueva literatura necesita soportes multimedia y posibilidades interactivas, como ya defendió Joseph J. Exposito cuando aventuró la posibilidad de los libros abiertos y conectados. Por eso algunos editores se declaran agnósticos en cuanto a la plataforma y esperan a ver si los libros digitales se leerán al final en móviles, pantallas táctiles, ebooks, etc. Nuevas pantallas para nueva literatura o para la de siempre.

Pero Canongate ha sido lista al elegir a Nick Cave para este lanzamiento. Une la creatividad de un músico de letras ambiciosas y fuerte personalidad con una fama ya conseguida y una potente legión de seguidores que serán fans también de su literatura multimedia. Quizá dé más esta interpretada por el propio Cave que cuando la lectura depende del lector, como ocurrió con su anterior novela, 'And the Ass Saw the Angel' , que pasó sin pena ni gloria por las librerí­as.

Nick Cave sólo querí­a escribir una novela. De sexo, muerte, desesperación y desafí­o. Como sus canciones. Pero 'Bunny Munro' posiblemente sea el principio de otra ¿revolución, generación, estilo? Los crí­ticos literarios y la evolución de los soportes lo dirán. Pero Cave y Canongate quizá no estén sólo reinventando el libro, sino también el futuro de una parte de la música. Si el ví­deo mató a la estrella de la radio y las descargas al CD, quizá la narrativa multimedia sea la última frontera de una evolución imparable.

Por ahora, como dice el músico, "veo la edición de papel como el libro real". "Me senté y escribí­ una novela", cuenta, "pero como cantante tengo una forma musical natural de escribir, es una situación única en la que puedes escribir y hacer música para una novela. Puede ser una forma diferente de hacer un poco de literatura".

http://www.soitu.es/soitu/2009/09/03/sociedadcableada/1251970731_004316.html

Recomiendo también la lectura del artí­culo Libros abiertos del mismo autor, que no reproduzco por su extensión y porque lo interesante es ir siguiendo sus hiperví­nculos. 

El tiempo revelará qué habí­a de acertado en estas y otras predicciones, pero a mí­ sigue pareciéndome la mayor posibilidad de sostenimiento y desarrollo de la novela en este siglo en el que nos encontramos.  Y destaco del último artí­culo que menciono (porque enlaza con aspectos que ya se vieron en su dí­a cuando este hilo estaba activo):

Los libros abiertos son una realidad ya vislumbrada hasta por la Ley del Libro. No son ni mejores o peores, son diferentes a las limitaciones del libro clásico. En unos la autorí­a se hace colectiva. En otros el texto se abre a la multimedia. Los más avanzan por los vericuetos y profundidades del hipertexto. Otros buscan nuevas fórmulas y se extrañan hasta del autor, la epojé de la fenomenologí­a.

Oddball

Tres hitos de asombrosa incomprensibilidad son, las estatuas de la isla de Pascua, las pistas de Nazca, y que este tipo siga conservando la nacionalidad.

Lacenaire

Adoro a Nick Cave y soy seguidor suyo desde hace años, pero los extractos de su producción netamente "literaria" que he tenido la desgracia de leer me parecen absurdeces mayúsculas sin puta la gracia.

Bic

Cita de: Doppelgí¤nger en Septiembre 07, 2009, 10:01:21 AM
Adoro a Nick Cave y soy seguidor suyo desde hace años, pero los extractos de su producción netamente "literaria" que he tenido la desgracia de leer me parecen absurdeces mayúsculas sin puta la gracia.

Yo también adoro a Nick Cave etc etc...

Y a mí­ sí­ que me gustó mucho su novela "And the ass saw the angel": es en efecto una serie de absurdeces mayúsculas, pero con mucha gracia. Que es la autobiografí­a de un redneck mudo fruto de mil generaciones de endogamia que vive en un pantano sureño cerca de un pueblo de fanáticos religiosos y se siente atraí­do por una niña , por Dios. Ese protagonista hubiera sido un gran areopagita.

En cuanto al tema del hilo, de la nueva novela y tal... Así­ leyendo en diagonal la noticia, lo que parece ser el libro éste nuevo de Cave es sencillamente un audiolibro vulgaris, ¿no?

P & L
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.