¿El fin de la lectura-lectura?

Iniciado por Scardanelli, Abril 28, 2008, 05:35:36 PM

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Bic

Cita de: MozartMás que lecturas high-brow o low-brow, me da la impresión que Verdú con el término lector mutante 'a lo Harry Potter'  se está refiriendo a un tipo de lector ocasional sin hábito lector y sin otro criterio que el que le dicta el marketing masivo. 

Es que a mí­ siempre me han tocado las narices las reacciones despreciativas de muchos intelectuales hacia un lector tipo de lector así­... Vale, es un lector "ocasional", y elige sus libros dejándose influir por las campañas de márketing... Pero coño, ha mostrado un interés por la lectura y ha sentido un placer con la letra impresa que le coloca en una situación inmejorable para ser atraí­do hacia otras lecturas más "literarias". En plan gradual, yo qué sé, recomendando libros que en principio son de lectura fluida y sencilla pero que enganchan y están bien escritos (la misma areopagita Nothomb, por ejemplo, o libros breves y geniales de autores clásicos como "El jugador" de Dostoyevski), y sin poner como exigencia apara entrar en el mundillo literario la renuncia a la literatura de evasión, como si hubiera que quemar las naves y disfrutar con Harry Potter fuera incompatible con leerse, no sé, a Camus o a Vargas Llosa.

Resumiendo, que en lugar de tanto canto apocalí­ptico sobre el fin de la lectura de calidad, tanto lloriqueo por la falta de tiempo y tanto miedo al mundo audiovisual, las energí­as de los intelectuales estarí­an mucho mejor empleadas en canalizar inteligentemente estos booms de lectores DaVincianos hacia otros tipos de literatura complementaria.

P & L

P.S:

CitarPero si no hay tiempo, no hay ni libro, ni lector, ni bueno, ni malo.

Hay tiempo para la lectura, ferdindand, claro que lo hay... Lo que ocurre es que hay que priorizarla a otras actividades sociales y culturales y de ocio con las que llenamos el tiempo libre, y eso no siempre resulta fácil. Pero oye, que si triunfa el plan de zruspa para defender la abolición del trabajo y tenemos de golpe ocho horas más al dí­a, seré el primero que aplaudirá con las orejas.
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.

California

A mí­ me parece que Verdú simplemente describe una situación que se da de hecho en este paí­s y en otros paí­ses europeos. Nada de lo que dice es para rasgarse las vestiduras como lo estáis haciendo. No hay nada en ese artí­culo que sea falso. No hay una valoración crí­tica, ni por supuesto ética entre buenos y malos lectores, porque de hecho Verdú no hace esa diferenciación en el artí­culo.

Ahora bien, casi lo mismo que dice en el dichoso artí­culo puede ser aplicado a los escritores, punto por punto. Y el artí­culo de Verdú, siendo básicamente cierto, también es un ejemplo de escritura apresurada.

Recolectando

#32
Yo no voy a decir que está gagá o que es un snob (para lo seguno no estoy libre de pecado), pero sí­ le pasarí­a el teléfono de una buena psicóloga, porque lo de este señor con la pantalla ya es fijación.  Es obvio de toda obviedad: la integración del ordenador en nuestra cotidianidad(más que el cine o la televisión) está cambiano todos nuestros hábitos, no sólo los de lectura, también los de interacción social, bien, ¿y qué?  Si los usos y costumbres no fueran algo dinámico, estarí­amos tumbados en las Cuevas de Altamira contemplando esos bichos astados pintados en el techo.  Somos el ser que transforma, eso es bueno, es malo y todo lo contrario, simultáneamente.

Me sigue recordando al Platón del Fedro lamentando el avance creciente de la transmisión escrita frente a la oral, quien, por cierto, haciéndose eco de los pitagóricos aducí­a argumentos similares al que nos citaba Kim de Amanece que no es poco: el libro no es capaz de seleccionar a su lector y el saber que contiene puede llegar a quien no tiene capacidad de asimilarlo.   Los lamentos platónicos no evitaron la marcha de la historia y no sólo se asentó la transmisión escrita, es que se llegó a inventar la imprenta.  Los humanos necesitamos almacenar la información que manejamos y de la que dependemos como especie, porque la mayor parte de ella no queda registrada en nuestra dotación genética, es por ello que hemos ido gestando medios de almacenamiento y transmisión cada vez más completos y eficientes.  En una espiral creciente, además, por cuanto, al ser más sofisticados los medios de transmisión, también es mayor la celeridad con la que duplicamos la información, y estamos entrando en lo que se ha dado en llamar Era de la Información: el soporte electrónico es el único capaz de manejar todo se volumen de datos, a la par que es el soporte electrónico el único que puede agilizar la creación de redes de investigación con la suficiente capacidad de actualización y de puesta en contacto con los avances de otros.

No sólo se lee por recreo (ya sea literatura de evasión o lecturas culturetas), para la conversión del tiempo libre en tiempo de ocio el libro sigue siendo muy válidoy tiene además toa esa pátina de fetichismo del blanco sobre negro; pero cuando leemos para extraer conocimientos que aplicar a nuestros trabajos de investigación, por mí­, ya podrí­an digitalizarse todas las fuentes bibliográficas.  Leer en pantalla se convierte entonces en una manera de rentabilizar mucho mejor el tiempo, en vez de subrayar y anotar al margen para después vaciar esa información en fichas, directamente copias y pegas las citas a un documento Word (o similar) junto con tus anotaciones y comentarios.  A su vez esos documentos word (o pdf o... ) son la plantilla desde la que copiarás y pegarás para la redacción final, amén de la mayor movilidad que permiten los portátiles; por mucho que pesen son más livianos que un centenar de volúmenes, con la ventaja añadida de la conexión wifi.

Y sí­, por supuesto, el soporte electrónico permite dar publicidad a lo escrito sin pasar por la criba editorial, ¿es eso negativo?  Es cierto que está al alcance de cualquiera con la consecuente vulgarización del trabajo de escritor, pero, ¿acaso no se editan toneladas de basura?  Al menos se talarán menos árboles, tú, y eso que habremos ganado.

ferdinand

Cita de: Porfirio en Abril 29, 2008, 12:45:33 PM
Cita de: ferdinand en Abril 29, 2008, 12:29:16 PM
Hay libros buenos y libros malos.
Hay buenos lectores y malos lectores.
Hay poco tiempo o mucho tiempo.
Hay poco tiempo bueno y mucho tiempo malo.
Pero si no hay tiempo, no hay ni libro, ni lector, ni bueno, ni malo.

¿Los buenos libros y malos libros se miden en función del éxito, de la crí­tica, del reconocimiento al paso del tiempo?

¿Buenos y malos lectores en función de la cantidad?

Si se posee la capacidad de abstraerse en cualquier momento, el tiempo siempre es bueno.

Y siempre hay tiempo.



Buen libro: el que te marca. Mal libro: el que se termina de leer y se olvida.
Un buen libro a los 18 te parecerá una mierda a los x. ¿En función de qué? De la calidad de lo que leas. ¿Se puede disfrutar de Dostoievski a los 18? Por supuesto. ¿Se disfruta de Dostoievski a los 33? Todaví­a más, independientemente de lo que leas en medio. Porque un buen libro toca el centro de la existencia del ser humano, lo menea y, además, deja una marca determinada. Y, evidentemente, no se puede compara una marca dejada por Carlos Ruí­z Zafón con una marca dejada por Céline. No es mejor ni peor: es más o menos profunda, afecta a más o menos constructos que, oh-oh, dependen de ti y de lo que hayas leí­do antes.

Asunto "lectores": cada cual que lea lo que le apetezca. El tiempo siempre es bueno (el tiempo es lo mejor que hay en el mundo). Pero mejor 25 minutos leyendo a Jean Giono que 2 horas leyendo a Federico Garcí­a Lorca.

"Y siempre hay tiempo": eso es lo que nos creemos.

California

CitarVale, es un lector "ocasional", y elige sus libros dejándose influir por las campañas de márketing... Pero coño, ha mostrado un interés por la lectura y ha sentido un placer con la letra impresa que le coloca en una situación inmejorable para ser atraí­do hacia otras lecturas más "literarias".

Yo a estos lectores los llamo domingueros.

El 80% de las librerí­as hoy en dí­a está infectado por todo tipo de libros basura que hacen que entrar en uno de estos lugares que acumulan toneladas de papel impreso sea una experiencia bastante ofensiva para los sentidos.



ferdinand

Cita de: Bic Cristal en Abril 29, 2008, 12:56:57 PM
Cita de: MozartMás que lecturas high-brow o low-brow, me da la impresión que Verdú con el término lector mutante 'a lo Harry Potter'  se está refiriendo a un tipo de lector ocasional sin hábito lector y sin otro criterio que el que le dicta el marketing masivo. 

Es que a mí­ siempre me han tocado las narices las reacciones despreciativas de muchos intelectuales hacia un lector tipo de lector así­... Vale, es un lector "ocasional", y elige sus libros dejándose influir por las campañas de márketing... Pero coño, ha mostrado un interés por la lectura y ha sentido un placer con la letra impresa que le coloca en una situación inmejorable para ser atraí­do hacia otras lecturas más "literarias". En plan gradual, yo qué sé, recomendando libros que en principio son de lectura fluida y sencilla pero que enganchan y están bien escritos (la misma areopagita Nothomb, por ejemplo, o libros breves y geniales de autores clásicos como "El jugador" de Dostoyevski), y sin poner como exigencia apara entrar en el mundillo literario la renuncia a la literatura de evasión, como si hubiera que quemar las naves y disfrutar con Harry Potter fuera incompatible con leerse, no sé, a Camus o a Vargas Llosa.

Resumiendo, que en lugar de tanto canto apocalí­ptico sobre el fin de la lectura de calidad, tanto lloriqueo por la falta de tiempo y tanto miedo al mundo audiovisual, las energí­as de los intelectuales estarí­an mucho mejor empleadas en canalizar inteligentemente estos booms de lectores DaVincianos hacia otros tipos de literatura complementaria.

P & L

P.S:

CitarPero si no hay tiempo, no hay ni libro, ni lector, ni bueno, ni malo.

Hay tiempo para la lectura, ferdindand, claro que lo hay... Lo que ocurre es que hay que priorizarla a otras actividades sociales y culturales y de ocio con las que llenamos el tiempo libre, y eso no siempre resulta fácil. Pero oye, que si triunfa el plan de zruspa para defender la abolición del trabajo y tenemos de golpe ocho horas más al dí­a, seré el primero que aplaudirá con las orejas.

Yo digo que si no hay tiempo, no hay nada. Simplemente. No harí­a falta priorizar tanto si se dispusiera de todo el tiempo. El proyecto de zruspa es mi proyecto, es el proyecto de la humanidad, es que la gente deje de pensar "·gano 3.500 napos al mes, soy un tigre", "es que piense "gano 3.500 napos por dieciséis horas de currele diario"..... ¡Muerte!

Porfirio

Cita de: ferdinand en Abril 29, 2008, 01:03:59 PM


Buen libro: el que te marca. Mal libro: el que se termina de leer y se olvida.
Un buen libro a los 18 te parecerá una mierda a los x. ¿En función de qué? De la calidad de lo que leas. ¿Se puede disfrutar de Dostoievski a los 18? Por supuesto. ¿Se disfruta de Dostoievski a los 33? Todaví­a más, independientemente de lo que leas en medio. Porque un buen libro toca el centro de la existencia del ser humano, lo menea y, además, deja una marca determinada. Y, evidentemente, no se puede compara una marca dejada por Carlos Ruí­z Zafón con una marca dejada por Céline. No es mejor ni peor: es más o menos profunda, afecta a más o menos constructos que, oh-oh, dependen de ti y de lo que hayas leí­do antes.

Asunto "lectores": cada cual que lea lo que le apetezca. El tiempo siempre es bueno (el tiempo es lo mejor que hay en el mundo). Pero mejor 25 minutos leyendo a Jean Giono que 2 horas leyendo a Federico Garcí­a Lorca.

"Y siempre hay tiempo": eso es lo que nos creemos.

Si estoy de acuerdo, aunque a mi Celine me ha dado siempre un poco de repelús.   Todo el tiempo quejándose en ese tono lastimero y desestructurado.  En él se demuestra que un ser humano puede ser un miserable y redimirse por sus obras.

¿quién coño es Jean Giono?

45rpm

Cita de: Mon en Abril 29, 2008, 01:00:31 PM
Yo no voy a decir que está gagá o que es un snob (para lo seguno no estoy libre de pecado), pero sí­ le pasarí­a el teléfono de una buena psicóloga, porque lo de este señor con la pantalla ya es fijación.  Es obvio de toda obviedad: la integración del ordenador en nuestra cotidianidad(más que el cine o la televisión) está cambiano todos nuestros hábitos, no sólo los de lectura, también los de interacción social, bien, ¿y qué?  Si los usos y costumbres no fueran algo dinámico, estarí­amos tumbados en las Cuevas de Altamira contemplando esos bichos astados pintados en el techo.  Somos el ser que transforma, eso es bueno, es malo y todo lo contrario, simultáneamente.

Me sigue recordando al Platón del Fedro lamentando el avance creciente de la transmisión escrita frente a la oral, quien, por cierto, haciéndose eco de los pitagóricos aducí­a argumentos similares al que nos citaba Kim de Amanece que no es poco: el libro no es capaz de seleccionar a su lector y el saber que contiene puede llegar a quien no tiene capacidad de asimilarlo.   Los lamentos platónicos no evitaron la marcha de la historia y no sólo se asentó la transmisión escrita, es que se llegó a inventar la imprenta.  Los humanos necesitamos almacenar la información que manejamos y de la que dependemos como especie, porque la mayor parte de ella no queda registrada en nuestra dotación genética, es por ello que hemos ido gestando medios de almacenamiento y transmisión cada vez más completos y eficientes.  En una espiral creciente, además, por cuanto, al ser más sofisticados los medios de transmisión, también es mayor la celeridad con la que duplicamos la información, y estamos entrando en lo que se ha dado en llamar Era de la Información: el soporte electrónico es el único capaz de manejar todo se volumen de datos, a la par que es el soporte electrónico el único que puede agilizar la creación de redes de investigación con la suficiente capacidad de actualización y de puesta en contacto con los avances de otros.

No sólo se lee por recreo (ya sea literatura de evasión o lecturas culturetas), para la conversión del tiempo libre en tiempo de ocio el libro sigue siendo muy válidoy tiene además toa esa pátina de fetichismo del blanco sobre negro; pero cuando leemos para extraer conocimientos que aplicar a nuestros trabajos de investigación, por mí­, ya podrí­an digitalizarse todas las fuentes bibliográficas.  Leer en pantalla se convierte entonces en una manera de rentabilizar mucho mejor el tiempo, en vez de subrayar y anotar al margen para después vaciar esa información en fichas, directamente copias y pegas las citas a un documento Word (o similar) junto con tus anotaciones y comentarios.  A su vez esos documentos word (o pdf o... ) son la plantilla desde la que copiarás y pegarás para la redacción final, amén de la mayor movilidad que permiten los portátiles; por mucho que pesen son más livianos que un centenar de volúmenes, con la ventaja añadida de la conexión wifi.

Y sí­, por supuesto, el soporte electrónico permite dar publicidad a lo escrito sin pasar por la criba editorial, ¿es eso negativo?  Es cierto que está al alcance de cualquiera con la consecuente vulgarización del trabajo de escritor, pero, ¿acaso no se editan toneladas de basura?  Al menos se talarán menos árboles, tú, y eso que habremos ganado.

eso.

también habí­a pensado en esa criba. ¿por qué coño tengo que ceñirme a lo que un editor ha filtrado cuando la red está llena de basura, pero gratis? Luego, oh sorpresa, resulta que no todo es basura. Hay un tipo de lector, que por supuesto verdú ha ninguneado, que leen ensayos o artí­culos cientí­ficos. Para ese tipo de lector las revistas y la red son una mina. Nature o Science o internet son muchí­simo más útiles para obtener info cientí­fica que los libritos generalmente divulgativos que publican editoriales de la patum cientifica de turno.


Recolectando

Es que es toda una estrategia argumentativa propia e quien, más que escritor, es formador de opinión: voy sumano reduccionismo y demuestro mi hipótesis.  Primera reducción, lectura es igual quemarse las pestañas entre lás páginas de un libro de papel, segunda reducción, la lectura es una actividad de ocio (no identificar tiempo libre y ocio, please) no de trabajo, tercera reducción, lectura es sólo leer literatura.  Y ahí­ va la Oración Fúnebre: "Oh, malditas pantallas, maldito leguaje audiovisual, que nos ha arrancado de la Arcadia feliz".  Y como tienes un nombre te publicabn el artí­culo y los mass media hacen que tu sentencia se convierta en Padrenuestro, y la plebs se suma al lamento, y el señor Verdú y otros aumentan su cuenta corriente.  Paparruchas, como decí­a Mister Scrugs.

firmado

Cita de: Mozart en Abril 29, 2008, 11:02:23 AM
Yo tampoco veo que este artí­culo de Verdú sea tan snob como comentáis algunos. Tan sólo leo en él que apunta a una tendencia cierta de usos y hábitos de hoy en dí­a, no sólo en España sino también en otros paí­ses; es algo obvio que han aparecido nuevos tipos de lectores (mutantes, como los llama), así­ como los ya lectores han ido cambiando hábitos, velocidades y espacios de lectura, espacios cada vez más marginales si tenemos en cuenta el tiempo que en la actualidad consumimos frente a una pantalla. Es algo obvio, vaya. Hay un sector de publicaciones que se adaptan perfectamente a lo visual, de lo cual creo que ya se habló en el hilo de novela moderna acerca de los nuevos soportes.

No sólo estoy bastante de acuerdo con el contenido del artí­culo de Verdú, sino que de hecho creo que está diciendo obviedades. En la actualidad se dedica menos tiempo a leer, y además gran parte de ese escaso tiempo se dedica a lecturas más... ágiles o de "entretenimiento".

No comparto algunas de las causas a las que culpa de ello: por ejemplo, que incluya el sexo entre "los nuevos gozos" me parece casi un chiste de desesperada exageración. Y aunque creo que es dudoso que esté queriendo transmitir un gran desprecio hacia la lectura de entretenimiento (pues en tal caso ese desprecio lo estarí­a afirmando también frente al cine, al sexo, a los viajes, a los juegos, a las copas y a las cenas...), la verdad es que su artí­culo deja ese regusto, quizá más por su forma que por su contenido.

Lo que yo criticaba (y que es lo que creo que nos ha generado a algunos esa repulsa) es lo relamido de su escritura, que a mí­ me empalaga y que no puedo evitar considerarlo demasiado relacionado, siquiera sea en parte, con el contenido de su artí­culo. Si la lectura profunda y/o de calidad (por oposición a la lectura de entretenimiento) está relacionada con que uno tenga que sentarse con pausa para poder saborear estúpidos sí­miles pedantes de hormigas y abejitas, yo sí­, siempre (incluso en mis ratos de lectura más pausada), soy una lectora mutante.

Su escritura (y me refiero en concreto a ese artí­culo) no es ya que sea anacrónica (como lo es la de Proust, por poner un ejemplo de buena escritura pero demasiado... cargada para tener fácil encaje en la sociedad actual), sino que simplemente es una máscara, relamida e insufrible, de la obviedad. Padecer sus florituras para "enterarse" de que este tipo opina que hoy en dí­a se lee menos y con más prisa, a mí­ (mujer de mi tiempo, va a ser eso) me parece un coñazo. Mucho más coñazo, desde luego, que cualquier chorra-libro de Nothomb.

problemaS

Cita de: Akelarre S.L. en Abril 29, 2008, 01:19:20 PM
también habí­a pensado en esa criba. ¿por qué coño tengo que ceñirme a lo que un editor ha filtrado cuando la red está llena de basura, pero gratis? Luego, oh sorpresa, resulta que no todo es basura. Hay un tipo de lector, que por supuesto verdú ha ninguneado, que leen ensayos o artí­culos cientí­ficos. Para ese tipo de lector las revistas y la red son una mina. Nature o Science o internet son muchí­simo más útiles para obtener info cientí­fica que los libritos generalmente divulgativos que publican editoriales de la patum cientifica de turno.

El lector técnico heterodoxo está muy olvidado... entre libros, PDFs, páginas web, hojas de excel, foros y demás no hay quien se organice.
No vemos las cosas como son, sino como somos.

45rpm

exacto, dos reduccionismos: lectura > libro > ocio

además, bienvenido sea el fin de la lectura-lectura si es para recuperar la lectura-escritura. En esto internet le da patadas al libro.

Recolectando

Cita de: Mode problemaS en Abril 29, 2008, 01:43:45 PM
Cita de: Akelarre S.L. en Abril 29, 2008, 01:19:20 PM
también habí­a pensado en esa criba. ¿por qué coño tengo que ceñirme a lo que un editor ha filtrado cuando la red está llena de basura, pero gratis? Luego, oh sorpresa, resulta que no todo es basura. Hay un tipo de lector, que por supuesto verdú ha ninguneado, que leen ensayos o artí­culos cientí­ficos. Para ese tipo de lector las revistas y la red son una mina. Nature o Science o internet son muchí­simo más útiles para obtener info cientí­fica que los libritos generalmente divulgativos que publican editoriales de la patum cientifica de turno.

El lector técnico heterodoxo está muy olvidado... entre libros, PDFs, páginas web, hojas de excel, foros y demás no hay quien se organice.

Esa es otra, el volumen de datos es cada vez mayor y las estrategias, de gestión de los mismos, escasas.  En vez de tanto canto elegí­aco por la muerte del cisne de la kultura, serí­a más interesante, reflexionar sobre la que se nos viene encima y buscar cauces para organizarlo.

45rpm

un caos, problemas. Mis documentos, Escritorio, Favoritos, CD, documentos impresos. Busco algo. ¿Donde lo guardé? Vuelta a empezar: San Google.

Recolectando

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