Dí­a del periodista y no sé qué cojones.

[ferdinand]

Resulta que los periodistas de guerra y tal y cual están un poco quemados. Bien seguros de que el negocio no se les acabará nunca (nadie debe creer menos en la Alianza de Civilizaciones que un periodista de esos que se pasean por los sitios donde hay guerras, guerritas, guerreras y guerrilleras), quieren asegurar sus huevos y reclaman cosas tan absurdas como que se pregunte antes de disparar. En las noticias del mediodí­a en A3, han puesto algunos momentos memorables de los supuestos últimos momentos de los últimos planos de las postreras imágenes de los periodistas que apuraban la imbecilidad de la humanidad hasta el final. Esto es, camarita sacando plano de suelo de cemento con restos de metralla, pim-pam-pum y pónganse ustedes en el lugar de estos profesionales que les traen la información hasta sus casas. Y qui-quae-quod. Vamos, que a golpe de talonario, si nuestros ejércitos están desparramados trayendo la paz al mundo bajo los principios de "yo llegué aquí­ con una cabra, una trompeta y un Casio conectado a un Peavy cascado"; ¿no resulta obsceno que estos tipos amantes de la información quieran que Mustafa les conteste un cuestionario mientras descarga su fusil de asalto? ¡Eh, no me disparen, que soy periodista! La guerra y el GTA4... La mafia... La gente se aburre, joder. Y si vas a la guerra, te pueden matar. Seas soldado, casco azul, cascote diplomático o periodista cachondón. Una de las cosas que nunca conseguirá el capitalismo es que no muera gente en las guerras. Supongo que esta es una de las cosas que ayuda a su mantenimiento. Porque si la guerra es absurda, más absurdo es pretender que no mate, la guerra, el tanque, el miliciano, o la mina que se tumba a tomar el sol como un escorpión. Así­ que, amigo periodista, que cada palo aguante su vela.