El Dragó está gagá. Debe ser la paternidad tardía o que está senil y arreando, no sé.
Dragó es hamigo de sus hamigos.
Y nunca, nunca, le tuvieron que dar un toque sobre como llevar su rollo en telemadrid.
En síntesis, le bastaba con oir un rato a Losantos en radio y ya sabía de que iba la movida.