Hilo oficioso de geoestrategia militar, polí­tica y económica (si se tercia)

Iniciado por Ictí­neo, Marzo 02, 2006, 08:41:35 PM

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Dan

Aunque a mí­ las tripas también me piden el combate honroso y demás, ¿hasta qué punto un jefe puede desobedecer las órdenes que tiene? Porque dentro de que tienen que tener una flexibilidad y libertad de movimientos necesaria para el desarrollo de las acciones de guerra, cuando una orden es "no hacer esto y punto" es jodido saltársela, imagino. Otra cosa es que los de Blackwater son de todo menos gente de confianza para estar en tu zona haciendo lo que les pete. Y, como ocurrió en ¿Somalia?, joder, donde el blackhawk derribado, si cometes acciones a espaldas de tus aliados, no esperes que después reaccionen a la primera y como tú quieres. O aliados para todo, o no.

Por otro lado, bien está que el comandante de la fuerza lo rebaje del mando en sus funciones en ese ámbito. Pero no es tan raro que en su propio paí­s lo asciendan por el total de las acciones realizadas (o dejadas de realizar, que parece que era lo importante). No tiene nada que ver una cosa con la otra, no entiendo cómo en ese foro se sorprenden tanto. Que un comandante norteamericano te quite el mando de una operación no es como si te degradara. Principalmente, porque tiene tanto poder para ello como yo.

NubeBlanca

Buenas tardes amigos, traigo para dejar aquí­ pegado un artí­culo de Solana hace un par de semanas en The Guardian.
Aquí­ lo han traducido: http://calentamientoglobalclima.org



Antes de la inundación
Javier Solana

10 de marzo de 2008 1:00 PM

    Los riesgos que plantea el cambio climático son reales y sus efectos ya están teniendo lugar.. Este año, la gran mayorí­a de las peticiones  de emergencia para la ayuda humanitaria fueron relacionados con el clima. Pero los riesgos van mucho más allá de las crisis humanitarias. No es “sólo” un problema ambiental, no importa cuán urgente e importante. El cambio climático también causa graves riesgos polí­ticos y de seguridad que afectan directamente a los intereses europeos. Esa es la razón por la que necesitamos para hacer frente a estos juntos, como europeos.

    . Esta semana, voy a presentar un informe, junto con la Comisión Europea a los jefes europeos de Estado y de Gobierno.. Su principal argumento es que el cambio climático ya está teniendo un profundo impacto en la seguridad internacional; que esta se intensificará en los próximos años, y que es necesario la adopción de medidas urgentes para salvaguardar nuestros propios intereses.

    La forma más apropiada de considerar el cambio climático como una amenaza es multiplicador: se agrava el estrés y tensiones dentro y entre los paí­ses. El cambio climático amenaza con sobrecargar a los paí­ses y regiones que ya son frágiles y propensas a los conflictos. La variable crí­tica es la gestión pública. De como los gobiernos respondan a los impactos del cambio climático depende la solución correcta de los conflictos de hoy.

    Voy a ser claro: decir que el cambio climático plantea riesgos para la seguridad refuerza la necesidad de mantener nuestro compromiso de reducir las emisiones de gases de invernadero. No podemos renunciar a la mitigación o sobre la manera de adaptarse al inevitable cambio climático.. Hacerlo así­, es tremendamente importante.. Pero no es toda la historia. Tanto la mitigación y la adaptación debe ir de la mano con hacer frente a las amenazas a la seguridad internacional del cambio climático. Ambos también deben ser vistos como una polí­tica de seguridad preventiva.

    Quisiera destacar sólo tres de las amenazas que plantea el cambio climático.

    Los conflictos por los recursos es una de ellas, sobre todo cuando el acceso es politizado. Una reducción de las tierras cultivables, la escasez generalizada de agua, la alimentación y la disminución de las poblaciones de peces, el aumento de las inundaciones y sequí­as prolongadas irán en aumento en muchas partes del mundo. La escasez de agua, en particular, tiene el potencial de causar disturbios civiles. ífrica es el continente más vulnerable al cambio climático debido a las múltiples presiones y la baja capacidad de adaptación.

    En segundo lugar, el aumento de la inmigración. La ONU predice que habrá millones de emigrantes ambientales para el año 2020 con el cambio climático como uno de los principales impulsores. Esa masiva de los flujos migratorios es probable que aumenten los conflictos en las zonas de tránsito y de destino. Esto puede dar lugar a mayores tensiones entre los diferentes grupos étnicos y religiosos y la radicalización polí­tica.

    Y en tercer lugar, ¿qué ocurre con el petróleo, el gas y los recursos pesqueros en caso de las fronteras y lo territorios cambian, o desaparecen bajo el mar?¿Pueden los derechos y responsabilidades de un paí­s existir sin territorio terrestre, como se prevé para algunas islas del Pací­fico? ¿Qué ocurre si el paso del Noroeste se convierte en permanentemente transitable? Si maneja bien, esta es una gran oportunidad. Pero sin un acuerdo marco internacional, como es, por ejemplo, el caso en el írtico, en como evaluar y juzgar las reivindicaciones territoriales, las tensiones polí­ticas aumentarán inevitablemente.

    El sistema multilateral está en riesgo si la comunidad internacional no hace frente a estas amenazas. Los más afectados por el cambio climático no son los principales responsables de su causa.. Esto podrí­a impulsar una polí­tica de resentimiento: norte-sur, sino también sur-sur, enfrentando a lo principales emisores contra los más afectados. En pocas palabras, la geopolí­tica del cambio climático se extenderá mucho más allá del medio ambiente y vinculará los viejos problemas de nuevas maneras.

    ¿Qué estamos proponiendo?

    En primer lugar, construir la capacidad de la UE en todos los ámbitos: de la vigilancia y la alerta temprana, a la prevención de conflictos, gestión de crisis y respuesta en casos de desastre. Si estamos de acuerdo en la UE de que la seguridad del impacto del cambio climático es real y que afecta a nuestros propios intereses, entonces debemos hacer los recursos financieros necesarios.

    También debemos desarrollar “diplomacia de carbono”. Tenemos que hacer una investigación más orientada y compartir el análisis con los socios en la que la seguridad de los puntos de acceso y será la mejor forma de abordarlos juntos En todas nuestras relaciones - de ífrica al Oriente Medio, desde América Latina hasta Asia Central y más allá - se debe aumentar la concienciación sobre los efectos de la seguridad del cambio climático y la capacidad de creación en los paí­ses que serán los más afectados.

    En tercer lugar, tenemos que ver si las reglas del juego son “a prueba de clima. Con el aumento de las aguas y el deshielo marino, hay una creciente necesidad de hacer frente al creciente debate sobre las reivindicaciones territoriales, zonas económicas exclusivas, y acceso a las nuevas rutas comerciales. Puede ser una necesidad de fortalecer las normas vigentes de derecho internacional, tales como el Derecho del Mar. Algunos paí­ses que son extremadamente vulnerables al cambio climático también están pidiendo el reconocimiento internacional de las migraciones inducidas por factores ambientales.

    Las disputas cientí­ficas sobre el cambio climático están superadas. Incluso si apagamos todas las luces  hoy, las consecuencias de las emisiones del pasado se harán sentir mañana y nos debemos preparar para ellos ahora Esto se aplica igualmente a las consecuencias de seguridad. Y esto empuja a Europa para dirigir la respuesta internacional.

NubeBlanca

Una de Bolivia.




FROM CASH MAGAZINE

BOLIVIA, ¿HORA FINAL?

Bolivia, a esta altura, está descubriendo que tal como la crearon y concibieron, no resulta viable. El Estado andino ya no es viable en Bolivia. ¿Pueden los militares frenar la revolución burguesa que impulsa Santa Cruz? Lo estatal está roto, se va a pique.
La verdad aunque duela: Bolivia está lista. En el fondo, Bolivia no vive un combate entre cí­vicos y masistas. Ni vive una lucha entre el modelo socialista y el de mercado. Ni un conflicto entre blancos y negros, o entre ricos y pobres. Bolivia en lo básico, ni siquiera vive un problema entre regiones, donde Santa Cruz exitosa le quita el poder a La Paz fracasada.
Todos esos combates -que de existir, existen- son secundarios y no definen en esencia, lo que Bolivia está viviendo. No definen lo que en realidad nos acontece. Si se quiere, todos estos combates son simplemente las formas. Las caracterí­sticas. Las consecuencias. Los efectos. Pero no son el fondo ni la causa del verdadero y extraordinario hecho de poder que vive Bolivia.
Porque señores, lo que de verdad le acontece a Bolivia es que vive hoy, con lujo de detalles, su inviabilidad como Estado moderno.
Y dentro de ese grande problema que es el fracaso histórico de Bolivia en la modernidad, se dan conflictos pequeños y secundarios: la lucha entre Santa Cruz y el MAS, la lucha entre regiones, entre blancos y negros, entre modelos económicos y en fin.
Ah, pero lo extraordinario de esta circunstancia histórica es eso: el agotamiento y el final de Bolivia entendida como Estado moderno. O sea, entendida como se la ha entendido hasta hoy.
Vale decir. Han desaparecido las fuerzas que inventaron Bolivia. Las que la inventaron como Estado moderno. Bolivia, a esta altura, está descubriendo que tal y como la crearon y concibieron, no resulta viable. Lo cual no deja de ser duro para muchos bolivianos.
Pero este análisis no hace opiniones morales ni emocionales. Este texto no dice que sea bueno el que Bolivia descubra y viva su inviabilidad. Este texto se limita a constatar que Bolivia no tiene fuerzas suficientes para ser un Estado. Y por eso, no lo es.
A ver. Seamos o no una nación -creo que no lo somos, pero eso es para otro artí­culo-, lo que no somos es un Estado. Más allá de todo sentimiento, aquí­ no hay fuerza ni condiciones objetivas para sostener lo estatal.
Los sentimientos, los nacionalismos, los amores y los odios mutuos uno se los inventa después. Para eso es la ideologí­a y la polí­tica. Para inventarse barbaridades en el nombre de las cuales uno pueda gobernar en paz. Pero lo tangible y lo primero en el Estado es el poder. Y de eso, no existe en Bolivia.

El Estado.
Resulta que, de todos los órdenes polí­ticos conocidos, quizá el que más fuerza requiere para su sostenimiento es aquel, llamado el Estado moderno.
La tribu, el municipio, la iglesia, la familia, el imperio y otros cientos de órdenes sociales y polí­ticos, requieren -como es natural- de fuerza legí­tima para sostenerse. Pero el Estado moderno -lo que se llama el Estado moderno- es cosa seria. El Estado es la concentración de fuerza polí­tica, más intensa y directa que ha conocido la humanidad. La ley del Estado es ley que se obedece sin discusión.
Y articúlese el poder estatal mediante la democracia o lo haga mediante la dictadura, lo que no cambiará jamás es su naturaleza: su naturaleza de poder legal, omnipotente: indiscutible. Y en esto, en fuerza estatal, Bolivia tiene un problema serio.

Bolivia, donde lo estatal es inviable.
Pueden venir -e intentar el rescate de Bolivia y de su Estado- quienes quieran venir. Pueden venir dictadores de izquierdas o de derechas. Pueden venir demócratas o tiranos. Pueden venir gobiernos de unas razas o de otras -¿la aimarocracia? ¿la blanquiarquí­a? Pueden venir los que quieran. Y el resultado, caballeros, será siempre el mismo. El Estado andino ya no es viable en Bolivia.
¿Por qué? ¿Por qué no es viable? La razón es sencilla. La Bolivia andina, como sociedad, no tiene -ni tuvo- fuerza económica moderna para generar poder polí­tico moderno. Es decir, para generar poder estatal y absoluto.
Los estados modernos -cuya razón de ser es sostener la convivencia de las sociedades y de las economí­as capitalistas- no consisten en eso de los recursos naturales. Si tienen recursos naturales, tanto mejor. Pero si no los tienen, los compran.
Sinceramente, no se puede hacer un Estado gracias a un socavón minero o a un pozo de gas. Para bien y para mal, los estados modernos se basan en la industria, en el comercio y en los servicios que produce, compra y vende el mercado.
Es decir, los estados modernos se basan en economí­as capitalistas. Se basan en burguesí­as haciendo economí­a y pagando impuestos. Se basan en clases sociales y en relaciones que necesitan seguridad y libertad moderna. Lo demás -como los recursos naturales o la repartición de la riqueza que requiere una sociedad moderna- viene por añadidura.
Por eso, es parte de la picaresca boliviana el decirle a la gente que nacionalizando las minas o el gas, seremos más Estado y más nacionales. Picaresca o mentira piadosa. La polí­tica andina siempre ha impulsado dos estrategias: la destrucción de la economí­a privada y el engrandecimiento de la economí­a extractiva y gubernamental. Es la fórmula perfecta para impedir el Estado moderno. De ahí­, la enorme dificultad de los proyectos andinos para construir lo estatal.
Hoy por hoy, en Bolivia, lo estatal se muestra inviable. La ley, las instituciones, la autoridad nacional y hasta el sello seco. Nada funciona. Lo estatal en Bolivia, existe de modo secundario y hasta ridí­culo frente a las miles de fuerzas no estatales que dan forma a nuestra vida pública.

La democracia rota.
Si lo estatal se hace inviable en Bolivia, ¿la democracia resultará perjudicada? Sí­. De no existir Estado, la democracia moderna es inviable. Creer que en Bolivia vamos a construir la democracia mientras se derrumba lo estatal es de las cosas más estúpidas que se han escuchado.
La ruptura de lo estatal también ha aniquilado la posibilidad de la democracia en Bolivia. Por decir algo: la democracia -en cuanto mecanismo electoral que selecciona al gobernante- no funciona en nuestro paí­s. O no siempre lo hace. Nuestra democracia no pone ni saca a los gobernantes. El palo vale tanto como el voto.
Pero además, la democracia -como modo de convivencia- tampoco funciona en Bolivia. El Estado andino es incapaz de sostener la convivencia democrática y pací­fica.
La convivencia polí­tica viene caracterizada en Bolivia por asaltos sindicales al Congreso, por pateaduras a los collas, por discursos gubernamentales de un racismo que dejarí­a pálido a cualquier nazi, por constituyentes hechas en los cuarteles, por una cantidad impresionante de personas que mueren como ví­ctimas de la violencia polí­tica (de un lado y de otro). Y en fin.
Nuestra democracia no está acosada por una fuerza dictatorial. Nuestra democracia está acosada por la ausencia de Estado. La ausencia de poder. La ausencia de ley obedecida. Acosada por la debilidad estructural del Estado andino, que se está hundiendo. Es decir, a la democracia boliviana no la rompe, ni la impide la dictadura, la rompe y la impide la anarquí­a.

Los poderes públicos están rotos.
Por supuesto, el ejercicio de los poderes públicos también está roto. Literalmente el Estado boliviano no puede sostener esos poderes.
El poder ejecutivo es campo de constante desobediencia y desacato. Revolución en estado puro. A los prefectos les importa un bledo lo que diga el Presidente y al Presidente otro tanto lo que digan los prefectos. O como en Sucre: los prefectos se echan y se nombran por aclamación. Y como en La Paz: los presidentes también se ponen y sacan por obra y arte de 'la movilización'.
El legislativo lo mismo. Está roto. Los sindicatos del MAS asaltan el parlamento y hacen la ley. Acto seguido, el Senado anuncia que no es necesario obedecer esa ley. El judicial ni qué se diga. Desaparecido en acción. Cero justicia constitucional. Piedra libre.
Y la Corte Nacional Electoral, no tiene un pelo de nacional. Es creí­ble para hacer elecciones en las poblaciones del maravilloso entorno del lago Titicaca. Quizá.
Todo ello, sin contar con el descalabro de la Policí­a. El motí­n habitual. O sin contar con la más radical de las desobediencias civiles: el linchamiento como menú del dí­a. En Bolivia hay pena de muerte -como en Texas- y es cosa que aplica la gente de modo frecuente, directo y colectivo.

¿Hay conspiración tras la crisis de Bolivia como Estado?
Por favor. Despejemos las dudas chauvinistas, esas que sospechan que Santa Cruz, que las multinacionales, que el imperio, que el MAS o que cualquier otra gente conspira a conciencia contra la viabilidad del Estado boliviano.
Todo lo contrario. Esos actores, sus fuerzas y sus circunstancias son el efecto de la crisis de Bolivia y su forma estatal. No son la causa.
Que los nacionalistas me perdonen: en este artí­culo no hay una burguesí­a, unos cocaleros, unos indios o unos blancos, reunidos en un sótano conspirando contra la patria y su forma estatal. Lo siento. Esta vez no hay brujas que cazar.
Si la crisis de Bolivia fuera producto de una conspiración -como creen Sus excelencias, los señores Presidente y Vicepresidente- la solución fuera fácil: acabar con la conspiración y con los conspiradores. Pero esto es mucho más serio. Y cualquier conspiración -donde la haya- es moco de pavo, comparada con la crisis estructural del Estado andino.
Si mañana meten preso a Branco, a Costas, a Cossí­o, a los de las cortes electorales, al Mallku, a los indí­genas del oriente, a los cooperativistas mineros que no son el MAS y a la virgen Marí­a, la crisis de lo estatal no sólo que permanecerá, se profundizará.
El Estado andino no necesita conspiración. Se ha roto solo y por esfuerzo propio. Porque esta crisis del Estado, Excelencias, es en serio. No es un problema que ustedes y sus amigos tengan a la hora de sostener sus cargos. Ustedes y sus cargos son lo de menos. Esta crisis es mucho más grande que las personales circunstancias que hoy agobian a nuestros gobernantes. Esta crisis es el fin de una época.

LAS DOS FUERZAS EN LA HORA DE LA CRISIS
La crisis del Estado boliviano viene acompañada por el surgimiento de dos fuerzas. Una, es el MAS, esa fuerza destinada a morir con el Estado que se hunde. Y la otra, es Santa Cruz, esa fuerza destinada a sustituir al Estado que desaparece.

EL MAS y el fin de lo estatal en Bolivia.
El MAS es la fuerza que surge en el momento de la agoní­a del Estado andino, justo para intentar salvarlo. Es la fuerza que emerge para salvar al viejo Estado colla, minero, populista. Salvar la obra portentosa del '52.
Y la fórmula de salvación que propone el MAS, como no podí­a ser menos, es el retorno a los orí­genes. El gran retorno del estatismo. El retorno a los recursos naturales, a la raza, al partido único, al caudillo. El MAS huye hacia delante. Ante la caí­da del Estado propone más estatismo.
Sin embargo, caballeros, lo único que puede salvar a un Estado moderno que está a punto de desarticularse es una economí­a moderna que funcione. Ejemplo, España. Una economí­a capitalista que funcione y tribute es la base de la fortaleza estatal.
Mientras la sociedad y la economí­a boliviana no desarrollen una economí­a capitalista y moderna, no hay perspectiva alguna para recuperar el Estado boliviano. Y es obvio que impulsar una economí­a capitalista, abierta y burguesa, no es ni ha sido -jamás-, el plan del MAS.

El MAS hunde al Estado.
A ver: para bien y para mal, el MAS es una enorme fuerza polí­tica, cuyo éxito en la lucha perenne por el poder, le conduce a la desarticulación -involuntaria- del Estado boliviano.
No veo viable ningún plan viable, ni del MAS, ni de Goni -dignos representantes del poder andino, ambos- para salvar ese Estado que hoy se hunde. El Estado boliviano, como proyecto económico y como proyecto polí­tico, está estructuralmente dañado. Ni los chamanes del MAS, ni los harvard boys de Goni pueden hacer mucho para levantarlo.
Por eso, lo trágico del MAS es que, a pesar de sus intenciones, no tiene ninguna posibilidad de funcionar como camino de salvación para el Estado andino. Al contrario: tiene todas las probabilidades para acabar de hundirlo. El MAS es un proyecto cuya intención es salvar el Estado andino, pero cuyo destino es enterrarlo.
El MAS, en el fondo, es parte de la desarticulación del Estado boliviano. En realidad, creo que necesitamos al MAS para organizar los funerales del Estado andino.

El Estado hunde al MAS.
El Estado que se hunde arrastra al MAS. El MAS es la reacción refleja, maravillosa y folklórica del Estado andino que se muere. Es su último pataleo.
Y por eso, el MAS debe aguantar con serenidad su propio calvario y destino. El MAS vino al mundo con la misión de compartir con el Estado andino, la enfermedad de ser inviables en la modernidad.

Santa Cruz y el fin del Estado boliviano.
¿Es la rebelión autonomista una estocada final contra el Estado andino? No lo es. El Estado andino ya estaba listo antes de la cuestión autonómica. La cuestión cruceña -simplemente- es una señal: la señal de que la crisis de ese Estado es definitiva.
La tal rebelión autonomista de Santa Cruz es un resultado natural. Es lo normal cuando el centro se hunde en la pobreza y la periferia despega en el capitalismo. Los detalles son lo de menos. Por eso, termine como termine la cuestión cruceña, el Estado colla y sus elites -sean indias o sean blancas- está acabado.
El MAS, en vano pierde el sueño pensando que Santa Cruz le quitará el poder del Estado central. Y por eso, es mala la estrategia del MAS buscando 'derrotar' a Santa Cruz, con la esperanza de salvar el pellejo propio y el de su Estado en agoní­a.
Santa Cruz está en otra. No sólo en términos de fuerzas, sino también en términos de tiempos. Santa Cruz ya se llevó el poder que le corresponde según su fuerza. El poder sobre sí­ mismo. El poder de continuar su camino capitalista, agroindustrial.
Por eso, el proyecto de Santa Cruz no es tomar La Paz, la Comibol, YPFB, la Cancillerí­a, el Palacio y toda la parafernalia del viejo Estado central y andino. El proyecto de Santa Cruz -para el cual tiene fuerza de sobra- es pasar página respecto al viejo Estado central. Pasar página y comenzar un nuevo tiempo.

A futuro.
¿Qué hará el Estado central en su última hora? ¿Se conformará con dar paso a un Estado federal y capitalista? Es decir, ¿caminará Bolivia hacia un modelo con departamentos muy fuertes e insertos en el mercado y la economí­a mundial?
El MAS, sus generales y El Alto intentan sobrevivir de modo desesperado. Y harán todo lo que sea necesario para lograrlo. Junto a ellos, habrá un coro de voces menores rajándose también por pervivir: los joseluises exenic, los albarracines, las anamarí­as, los jesuses juarez y toda la superestructura del estatismo pro masista.
A la vez, habrá un montón de polí­ticos andinos que, no estando con el MAS, tampoco sobrevivirán polí­ticamente al hundimiento del Estado andino. Por la derecha acabarán de hundirse los partidos tradicionales, incluyendo a los carlos mesas de turno. Y por la izquierda, se hundirán con el Estado fracasado los quispes, los solares y compañí­a.
Aviso para polí­ticos andinos. Si quieren sobrevivir, de aquí­ en adelante, tendrán que trabajar un proyecto paceñista. O uno potosinista. U otro alteñista… y así­ en cada sitio. El andino que se meta en polí­tica para dársela de polí­tico 'nacional' estará pateando oxí­geno. No existe la más mí­nima posibilidad de que el capitalismo exitoso de la mitad oriental del paí­s se someta a la frágil gobernación andina. Y en esto, da igual quién esté en Palacio.
En el trabajo de construir alternativas polí­ticas collas, pero volcadas a lo local y a lo departamental, veo que están adelantando esfuerzos, tipos como el alcalde de La Paz, el de Potosí­ y el propio prefecto paceño. Esos tienen buen instinto y gran entrenamiento.
Ahora bien. En medio del naufragio, me pregunto si los actores polí­ticos andinos soportarán una transición pací­fica ¿O veremos tropas militares marchando a paso de parada en la calles de Santa Cruz, Sucre, Trinidad, Cobija y Tarija? Es decir, ¿cómo vendrán los coletazos del agónico Estado boliviano y sus coristas?
¿Pueden los militares frenar la revolución burguesa que Santa Cruz impulsa? Quizá. Por lo menos, pueden intentarlo. Hoy, dos datos claros y una incógnita:
Primer dato. Lo estatal está roto. Lo estatal se va a pique. Arrastra a la ley, arrastra al sistema polí­tico y arrastra a los polí­ticos collas en general.
Segundo dato. Santa Cruz se niega a tomar parte del naufragio andino y arma un camino autónomo junto a la mitad del paí­s, para buscar perspectivas de futuro.
La incógnita. ¿Cómo encajarán esta crisis tan grave, el MAS y el resto de los polí­ticos andinos? ¿Lo harán desde la violencia? ¿Lo harán huyendo hacia adelante y buscando las soluciones por el desastre? ¿O contribuirán -más bien- a una transición pací­fica y controlada entre el viejo Estado que se hunde y el nuevo modelo territorial, polí­tico y económico que hoy surge en el oriente? Nadie sabe. Habrá que esperar unos meses.

FranciscoFrancoBahamonde

JAPON SERí EL NUEVO IRíN.

A las centrales nucleares de Japón les sobra Plutonio como deshecho hasta hartarse, de un tiempo a esta parte no vende todo para reciclar a las potencias nucleares con nukes (Rusia o Francia) para que lo consuman en reactores especiales... se lo queda y ya tiene como para cien nukes de tamaño medio.
Corea del Norte y Corea del Sur podrí­an reunificarse, la primera pone las nuke y la segunda la economí­a (como Francia y Alemania en forma de UE), con el común histórico odio a Japón (coreanos, vascos y japoneses, todos, pueblos heptamilenarios).
A EEUU se le viene un aire y se la va otro. Ya no bastarí­a con lidiar con una China recrecida, Una vieja dama europea insidiosa, sino que los putos japos con sonrisitas y pacifismo se hicieran con el control estratégico de la zona, ahora 100% USA, en espcial con el control de Taiwan...

Todo eso aquí­, para su reflexión:

Los Japoneses se gastan estos nuevos subs, primos hermanos de los S-80... ¿tiran Sub-harpoon?,, ¿si?, pues suficiente: buenos vectores para un poder nuclear local, que se lo digan a los israelí­es.


player23

Cita de: Extí­neo en Mayo 20, 2008, 11:06:55 AM
JAPON SERí EL NUEVO IRíN.

A las centrales nucleares de Japón les sobra Plutonio como deshecho hasta hartarse, de un tiempo a esta parte no vende todo para reciclar a las potencias nucleares con nukes (Rusia o Francia) para que lo consuman en reactores especiales... se lo queda y ya tiene como para cien nukes de tamaño medio.
Corea del Norte y Corea del Sur podrí­an reunificarse, la primera pone las nuke y la segunda la economí­a (como Francia y Alemania en forma de UE), con el común histórico odio a Japón (coreanos, vascos y japoneses, todos, pueblos heptamilenarios).
A EEUU se le viene un aire y se la va otro. Ya no bastarí­a con lidiar con una China recrecida, Una vieja dama europea insidiosa, sino que los putos japos con sonrisitas y pacifismo se hicieran con el control estratégico de la zona, ahora 100% USA, en espcial con el control de Taiwan...

Todo eso aquí­, para su reflexión:

Los Japoneses se gastan estos nuevos subs, primos hermanos de los S-80... ¿tiran Sub-harpoon?,, ¿si?, pues suficiente: buenos vectores para un poder nuclear local, que se lo digan a los israelí­es.



una pregunta que puede resultar tonta....

A los ssk tambien se les hace el proceso de desmagnetizacion como a los barcos....
DISCIPLINA, Nunca bien definida y comprendida
DISCIPLINA, que no encierra mérito cuando la condición del mando nos es grata y llevadera.
DISCIPLINA, que reviste su verdadero valor cuando el pensamiento aconseja lo contrario de lo que se nos manda, cuando el corazón pugna por levantarse en intima rebeldí­a o cuando la arbitrariedad o el error van unidos a la acción del mando.
Esta es la DISCIPLIN

FranciscoFrancoBahamonde

Cita de: player23 en Mayo 20, 2008, 12:36:35 PM
...
A los ssk tambien se les hace el proceso de desmagnetizacion como a los barcos....

Si, el "deperming".
Como hay más acero que desmagnetizar, como tres veces más por metro cuadrado de bisho, se les aplica más potencia, de paso se frí­en unas cuantas placas de electrónica... unas cuantas digo  ;D

player23

Cita de: Extí­neo en Mayo 20, 2008, 12:40:31 PM
Cita de: player23 en Mayo 20, 2008, 12:36:35 PM
...
A los ssk tambien se les hace el proceso de desmagnetizacion como a los barcos....

Si, el "deperming".
Como hay más acero que desmagnetizar, como tres veces más por metro cuadrado de bisho, se les aplica más potencia, de paso se frí­en unas cuantas placas de electrónica... unas cuantas digo  ;D

pero es en un recinto cerrado o en mar abierto???
DISCIPLINA, Nunca bien definida y comprendida
DISCIPLINA, que no encierra mérito cuando la condición del mando nos es grata y llevadera.
DISCIPLINA, que reviste su verdadero valor cuando el pensamiento aconseja lo contrario de lo que se nos manda, cuando el corazón pugna por levantarse en intima rebeldí­a o cuando la arbitrariedad o el error van unidos a la acción del mando.
Esta es la DISCIPLIN

FranciscoFrancoBahamonde

Cita de: player23 en Mayo 20, 2008, 12:46:01 PM
...

pero es en un recinto cerrado o en mar abierto???
Siempre es en aguas restringidas o en carena.
Versión Cutre: Bobinas portátiles como mantas envolviendo el submarino en carena y "apretón".
Versión Guapa: Bobinas formando un "edificio-tunel" en el que se aloja el submarino flotando con unosmetros de calado bajo quilla y "apretón".

Puede haber combinaciones de todo tipo, el caso es rodearlo en un campo cercano con una bonita jaula Faraday y meterle intensidad eléctrica a espuertas.... ¡y no equivocarse con la rgla del dedo gordo para el vecto de campo!

k98k









este ya tiene el AIP instalado, no se si operativo o no, pero se llama Soryu...¿te suena ingenierete?

FranciscoFrancoBahamonde

Oyashio Class SEGUNDA SERIE (con planta AIP -> 3 Stirling suecos).. no se si lleva sonar remolcado… ¿tu ves algo?


por cierto....¿qué hay de lo mio y el Mar de China?

FranciscoFrancoBahamonde

Hola pollos, solo por los colorines que lleva impreso merece echarle un vistazo a esto:

De particular molón es la parte dedicada a protegerse dse los peligrosos comunistas inflitrados en la industria de defensa estranjera o vinculada a la US Navy, osea yo.

Strategic Objective IV.3.
Identify, deny, disrupt and exploit Foreign Intelligence and Security Service (FISS) activities targeting those interests and share information with nationallevel partners. Support the protection of U.S. and Department of Defense personnel, facilities, technologies, sources and methods.

The Department of Defense Counterintelligence Strategy Fiscal Years 2008â€"2013 signed by the Under Secretary of Defense for Intelligence on January 2, 2008 charts the course for counterintelligence in the Department. Using the best available methods and technology, the Department of Defense will make every effort to effectively protect its people and interests. As international relationships and cyber activities become more prolific and complex por ejemplo el areopago, the sophistication of protection efforts must keep pace and neutralize the threats posed by our adversaries.

The Department of Defense will develop and share best practices with its national and international counterparts espero que mis amiuitos de la Armada me protejan, glup to ensure all those involved in the intelligence mission are protected.

Priorities:

IV.3.A. Develop counterintelligence training and certification standards and
competencies for counterintelligence professionals and foster a cooperative and
collaborative environment with HUMINT,Special Operations, Law Enforcement, and
national and international partners.

IV.3.B. Identify, deny, disrupt and exploit FISS, international terrorists and
their intelligence elements, and insider threats targeting Department of Defense interests.

IV.3.C. In partnership with the ONCIX and FBI, establish security and counterintelligence outreach to the private sector and academia to share information on foreign intelligence threats to emerging U.S. technology. al paro me voy como se aplique en toda su extensión

IV.3.D. The counterintelligence components should develop and sustain integrated and synchronized counterintelligence support to protect Critical Program Information (CPI) with the Department of Defense.

FranciscoFrancoBahamonde

Cita de: Extí­neo en Mayo 21, 2008, 09:10:50 PM
Hola pollos, solo por los colorines que lleva impreso merece echarle un vistazo a esto:
...

De las amenazas citadas en el mismo comic, atención a esto paharos:

Changing Workforce Demographics: Technologically based mobility will change the workforce demographics giving rise to outsourcing and contingent or transient workforces. Managers may be increasingly called upon to supervise a “blended” workforce comprising of traditional employees working alongside contractors, temporary workers or virtual employees. For defense intelligence, this blended workforce will offer increased reach in meeting the extended demand for a culturally diverse and language-enabled workforce, while challenging traditional security and organizational models. In addition, in developed countries including the United States, trends towards
an aging population will result in a shortage of workers. For the defense intelligence community, this will require a planned approach to knowledge transfer, ensuring formal and informal data sets are not lost with departing workers.

A Ghostdog el amigo de los pueblos del mundo se la va a poner dura.

FranciscoFrancoBahamonde

Cita de: Extí­neo en Mayo 21, 2008, 09:20:16 PM
...
A Ghostdog el amigo de los pueblos del mundo se la va a poner dura.

Lo mismo (amenazas a la seguridad USA) pero dedicado a ModeProblemas:

Competition for Natural Resources: Demand for oil in Asia is expected to double by 2020, with OPEC accounting for production of nearly 50% of the world’s oil supply by 2025. Demand for African crude will also rise, significantly changing the economy in some areas. Industrial activity in the developing world will create important global climate and security considerations. In the Artic region, sea ice has receded by 40% since 1979, causing new territorial disputes. Scarcity of clean, non-toxic water will also be a major concern. By 2025, in approximately 54 countries, housing nearly half the world’s population, supply will fall short of water demands. These significant resource issues will underlie regional actions and jeopardize stability, creating an important focus of work for defense intelligence as it expands to contextualize the breadth of world events. Coordinated attacks on economies and oil and natural gas could mitigate U.S. military strengths and agility.