Educación Emocional

Iniciado por Kamarasa GregorioSamsa, Septiembre 23, 2008, 11:39:39 AM

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ferdinand

Cita de: Mon en Octubre 20, 2008, 10:05:04 PM
Cita de: ferdinand en Octubre 20, 2008, 09:24:28 PM
Andonse, en el correlato bioquí­mico de los cojones, que está muy relacionado según la psiquiatrí­a y la psicologí­a con el comportamiento humano; entrando en, por ejemplo, la terapia apoyada en medicamentos que tratan de regular lo que la naturaleza o la quí­mica indiscriminada a alterado en los cerebros pensantes... pues vuelven a entrar los numeritos. La emoción del numerito, tan válida para fliparse porque tu equipo gana seis cero, como para meterse cinco gramos de coca y experimentar sandeces. Más la conjunción (6 a 0)+5 gramos de farlopa. Tan válida para que uno se sienta mal porque es un cero a la izquierda (matemática y espacio relativo y absoluto). Estoy jodido. Por eso supongo que no sigo leyendo el libro de Marcuse sobre Hegel que empecé hace meses.

Pues es un buen libro, Ferdie.  Aunque si quieres una traducción más fiable de Hegel te recomiendo la lectura de Sujeto-Objeto de Ernst Bloch.

Claro que es un buen libro. Cuando lo elijo yo, diez de cada once veces es un buen libro. ¿No va a ser buen libro este "Razón y revolución"? Demasiado bueno. Por eso tengo que volver a empezarlo, cuando prevea que voy a tener dos meses meridianamente estables para poder leerlo.

Mon

Pues ya que te pones, Don Chaleco, consuma, porque yo a El eterno y grácil búcle le tengo ganas desde hace un rato largo, pero me faltan cojones.  Te pongo hasta música para que te animes:




patillotes


SrCualquiera

#273
No cito los textos porque es un lí­o.

Con dioni estoy de acuerdo, yo no discriminaba los indicios y los acercamientos al conocimiento como fuego fatuo. Aunque tampoco aseguran la relación con el objeto estudiado hasta que existe una base de experimentación que lo ratifique. (o eso creí­a yo antes de leerme el hilo como buenamente he podido). Lo que querí­a decir es que el conocimiento, al menos referido a instancias fí­sicas, no está en el concepto, sino en el matrimonio bien avenido con los hechos, dándole así­ un apoyo casi forofil a la vilipendiada noción de realidad. Pero como ya estoy muy perdido, depongo aquí­ mis pensamientos como última dignidad del ignorante.

Mon, estoy casi de acuerdo con los constructivistas. Lo que no tení­a claro es si el fenómeno era una especie de consideración de calderilla en relación a esa otra realidad (muy suya ella). Creo que como la realidad también se abre a nosotros, algo sabremos de ella. Yo pienso en la realidad para sí­, y la imagino como un quiero y no puedo que busca con desespero unos ojos que la miren. Quizá sea el único para sí­ que pueda tener ella consigo misma.

Gregor, lo último que dije lo decí­a por tí­, pero ahora estoy turulato cual dipsómano piagetista en fase de desequilibrio, no obstante, como el interrogante se repite, y ninguno parecemos entender qué es exactamente la educación emocional ¿por qué no haces un croquis para lerdos? A ver si así­ derivamos el hilo hacia las conjeturas mundanas y nos alejamos de los desasosegantes abismos para entendidos.



u

Sip. Yo creo que todo lo que se ha dicho en este hilo es muy inteligente, pero muy poco emocional. :P




FranciscoFrancoBahamonde

Cita de: Patillotes en Octubre 20, 2008, 09:10:03 PM
Estais redescubriendo el platonismo matematico. Es la postura mas normal entre los matematicos, pero no es la única.

La realidad es muy perra y periódicamente, al rascar sobre ella, empuja al ser jumano a reconstruir el platonismo. Échale la culpa a ella y no a los idealistas cuyo único (posible) defecto es decorar esos epifenómenos con las mejores herramientas sitácticas a la mano. í‹chale la culpa a la realidad, para la que decoración y pared están siendo sospechosas de acabar siendo uno solo.

Cita de: Patillotes en Octubre 20, 2008, 09:10:03 PM
Y sobre lo de los teoricos, si se les va la olla en plan metafisico/blablabla y conservan algo de honradez intelectual se suelen reconvertir en matematicos.

Se reconvertirán en matemáticos pero en la tarjeta de visitas porque su especial atención la siguen poniendo en acotar posibilidades de lo real en el sentido que decí­a johnnie-alemania: lo que puede ser, es.
Y eso es fí­sica, en tiempo de hindúes reflexionanando sobre la naturaleza "real" del concepto "cero" y en tiempo de computación analógica reflexionanado sobre el tipo de naturaleza "real" que implica el "azar-evolución" como método único para generar buenos generadores de patrones.

Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: Mon en Octubre 20, 2008, 12:00:39 PM
La representación apunta a un en-sí­, con la intuición intelectual no habrí­a esa mediación lingí¼í­stica (y no me refiero sólo al lenguaje verbal, la matemática es un lenguaje), pero en la medida en que las limitaciones del intelecto humano nos obligan a echar mano de mediaciones para explicar y explicarnos, tenemos UNA realidad, la del para-sí­ (o para-nosotros si buscamos un sinónimo impropio).  Por eso es pertinente esta puntualización de Sr Cualquiera:

CitarY esto también engarza con otro fleco del discurso, y es que creo que la realidad fí­sica no es un invento nuestro, ni una mera interpretación subjetiva. Es la interacción entre la realidad y nuestro modo de conocer. Por eso no podemos decir que no sepamos nada acerca de la realidad, pues conocemos la realidad que se muestra a nuestro entendimiento.

El constructivismo no es un solipsismo; aunque ponga el acento sobre el proceso de la información no niega lo fenoménico. Pero hay que tener en cuenta que fenómeno es el sustantivo que se deriva del verbo fainomai (creo que esa es su transcripción y que era esa voz, que Don P. me ilumine) que significa mostrarse, aparecer.  Nuestro conocimiento es la interacción entre la apariencia y nuestra elaboración de explicaciones que den cuenta de ella.  Llevándolo por analogí­a a la comprensión del lenguaje (aquí­ sí­ me refiero al verbal) el mensaje como producto tiene indicadores gramaticales, correferencias semánticas y enlaces sintácticos, pero eso que está objetivamente en el texto/discurso no agota la coherencia: la coherencia es construida (tomando esos indicios) en la mente del receptor que suma a lo dado lo puesto hasta que lo uno y lo otro son indistinguibles.  De la realidad en-sí­ sólo conocemos la suma de su apariencia y nuestra concepción de su mostrarse, no llegamos a saber de su en-sí­; pero claro que conocemos, conocemos lo que nuestras redes lingí¼í­sticas (verbales, matemáticas, etc.) capturan.

Ayer, mientras leí­a lo que te voy a colgar ahora mismito, recordé esta intervención tuya. Confí­o en que le saques el jugo adecuado al texto:

La manifestación universal o el “espejarse” de la unidad en la dualidad

La realidad última y única es no-dual. Excluye toda confrontación dual, todo lí­mite, toda determinación. También la de ser objeto de conocimiento. Si Brahman fuera conocido, ello supondrí­a la referencia a un conocedor (conocedor que vendrí­a a ser un “segundo” en relación a El).

Ni siquiera Brahman puede ser objeto de su propio conocimiento pues también ello supondrí­a una auto-determinación, una división interna, una dualidad en el seno del Absoluto. Brahman no puede ser objeto conocido. De hecho, el Advaita describe al Absoluto no-dual como subjetividad pura o Conciencia pura, carente, pues de toda cualidad objetual (ni siquiera es objeto para sí­).

«¿Puede el Conocimiento puro ser consciente de sí­ mismo? ¿Puede el ojo mirarse? | ¿Puede el espacio crearse a sí­ mismo? ¿Puede quemarse el fuego? ¿Puede un hombre subirse a su propia cabeza? | ¿Puede la vista verse, el sabor degustarse o el sonido oí­rse? | ¿Puede el sol darse luz? ¿Puede un fruto dar fruto? ¿Puede un aroma olerse? | De esta misma forma, el Conocimiento Puro no se conoce a Sí­ Mismo. El es único en Sí­ Mismo y, por lo tanto, no es consciente de sí­[como objeto cognoscible]» (Gñanéshvar).

Ahora bien, esta Conciencia pura no consciente de sí­, movida por lo que â€"metafóricamente- podrí­a considerarse un impulso o afán de autocontemplación, concibe algo así­ como una versión objetiva de lo que El es como pura subjetividad. Mediante la confrontación con este objeto, la Conciencia universal puede conocerse y puede tomar conciencia de sí­, puede exclamar: “Yo soy”. Este objeto, en virtud del cual el Absoluto puede desdoblarse y contemplarse, no es otro que el mundo, la manifestación universal.

«Al ser el Conocimiento en Sí­ Mismo, no sabe cómo conocerse. Es como si los ojos intentaran verse a sí­ mismos. | El Conocimiento podrí­a autoconocerse como objeto de conocimiento si un espejo le mostrara el reflejo de su propia imagen» (Gñanéshvar).

«Por esa razón
â€"dirá Ibn’Arabi- Dios ha manifestado este universo y a Adan e hizo de ellos Sus espejos. (…) en el espejo del universo ve Su reflejo y en el espejo de Adán [el Hombre] Se contempla y Se ve a Sí­ mismo. (…) Haciendo esto, Se convirtió en El que ve (…) [ahora bien â€"y esto es clave, porque no estamos hablando de la creación ex -nihilo de un Dios personal-] el que ve, lo visto, el hecho de ver y el espejo son lo mismo»

La Realidad-en-sí­ sólo puede ser realidad-para-sí­ (objeto de sí­ misma) por medio de un movimiento interno de desdoblamiento aparente sujeto-objeto. La subjetividad pura y absoluta “juega” a devenir relativa y limitada en su contraposición a un objeto distinto de sí­, objeto que no es otro que el mundo o realidad fenoménica. Pero este movimiento de autolimitación de la subjetividad o conciencia pura â€"repetimos- es sólo aparente, pues el supuesto correlato objetivo de la conciencia â€"el mundo- es de la misma naturaleza de la conciencia; es contenido de conciencia; es conciencia; tiene la naturaleza del pensamiento.

«Lo fenoménico no es nada sino un estado de conciencia» (Cantar de Astí¢vakra)

Podrí­amos ejemplificar lo dicho así­: un pensador toma conciencia de sí­ como pensador o ser consciente sólo en referencia a objetos pensados, a pensamientos concretos; ahora bien, el objeto pensado no limita al pensador porque de hecho es de su misma naturaleza.

Pues bien, esta configuración objetiva del universo o universos precisa de ciertas condiciones de posibilidad. Estas condiciones son las mismas que las requeridas para todo proceso de objetivación (de hecho, el proceso de constitución de un mundo objetivo en la conciencia universal es análogo al proceso de objetivación de la conciencia individual). Estas condiciones son: las nociones de espacio y tiempo (que permiten la representación de objetos espaciales y temporales) y la diversidad de los opuestos interdependientes (1) o pares de opuestos, que en su interacción dual y en su alternarse fundan el devenir: ser y no ser, nacimiento y muerte, movimiento y reposo, presencia y ausencia, unidad y multiplicidad, luz y oscuridad, etc.

El conjugarse de los opuestos interdependientes en el espacio y en el tiempo configura el devenir de la realidad manifestada.



(1)   Â«Al igual que no podemos en absoluto representarnos objetos espaciales fuera del espacio, ni temporales fuera del tiempo, tampoco podemos representarnos objeto alguno fuera de la posibilidad de su conexión (o interdependencia) con otros.
   Si puedo representarme el objeto en la trama del estado de cosas, no puedo representármelo fuera de la posibilidad de esa trama» L. Wittgenstein, Tractatus Logico-Philosoficus


Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: ferdinand en Octubre 20, 2008, 08:29:02 PM
Si nos aproximamos a "diamante" y "cristal" desde el lenguaje matemático, yo dirí­a que sí­ viene dada, de acuerdo con el "orden ordenante matemático" que rige en nuestra dimensión conocida. Lo que pasa es que no sé cómo explicártelo.

Aquí­ tendrí­amos que poner en liza muchas nociones que no sé si manejas, como podrí­a ser la distinción entre "conocimiento mediato" y "conocimiento inmediato" o la concepción del hombre como "vehí­culo de expresión" EN la naturaleza. Si no los conoces difí­cilmente podrás entender lo que sigue:

Cualquier lenguaje (verbal, no verbal, matemático) debe ser visto en ese contexto de significación como un "modo de expresión" natural. Es decir, la naturaleza se expresa "a través" de nosotros -sus vehí­culos- mediante esos lenguajes. Pero eso no implica que lo que llamáis "realidad subyacente" sea matemática o verbal. Piensa por un momento en lo que dije de las RELACIONES. Estas no vienen dadas de antemano, no están ahí­ para atraparlas simplemente sin que hagamos nada al respecto en este vehí­culo. Es necesario tomar la ví­a operativa (transformar las estructuras profundas) para acceder al espacio de significación en el que se PRESENTAN esas relaciones. Y el presentar supone un surgir, un aparecer fenoménico para que lo que se presenta pueda ser percibido (mediante cualquiera de los tres "ojos" de conocimiento). Sin presentación no hay percepción, y se acaba la historia: no hay conocimiento mediato. La presentación también presupone la puesta en escena de la RELACIÓN sujeto-objeto en sus sentidos amplios y originarios [sub-iectum, lo que yace debajo; ob-iectum, lo que yace delante de]; la presentación CREA esa relación, no es algo que viene DADO de antemano. Aquí­ podemos seguir dos lí­neas: una, pensar en el proceso que origina esa presentación (el presentar de lo presentado y lo que queda oculto en ese presentar), que nos llevarí­a hacia la naturaleza sin atribuciones previa a toda presentación (a todo surgimiento de cualquier FORMA, algo previo a -y más allá de- lo que se ha conocido siempre como el "mundo platónico de las ideas"). Pero como esta ví­a está muerta para nosotros y nuestro pensar objetivante, tomaremos la otra ví­a: la de la RE-PRESENTACIÓN.

Digamos que EN la presentación surge la RELACIÓN sujeto-objeto de tal modo que esa presentación del objeto ante el sujeto puede ser RE-PRESENTADA por éste de algún modo (mediante algún tipo de imagen MENTAL, que irán evolucionando desde las imágenes literales del objeto hasta los sí­mbolos y de ahí­ a los conceptos, etc). Digamos que lo más radical es pensar el mundo o la realidad fenoménica (lo que aparece en el aparecer) como un SíMBOLO que señala (significa) a otra cosa. En última instancia son uno y lo mismo, pero en ese movimiento relativo de objetivación (relación sujeto-objeto) el sí­mbolo aparenta ser otra cosa que lo que representa, que es el modo común de conocimiento que pensamos. Por eso digo que el mundo matemático no es algo inherente a la Naturaleza (no hablo de la naturaleza fí­sica) en el modo objetivante en el que nos estamos moviendo. Sí­ puede serlo, ha de serlo necesariamente, en el fondo común SIN FORMA que sustenta todas las FORMAS. Pero ese presupuesto no es manejado más que intelectualmente. Podemos intuir algo del fondo, pero el único modo de conocerlo es ser uno con él. Y eso supone impepinablemente una transformación de las estructuras profundas de la conciencia, algo que difí­cilmente ocurre en ningún matemático, ni siquiera en Ictí­neo ;D


Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: antibalas en Octubre 20, 2008, 10:06:03 PM
Antes de suicidarse, GH Hardy lo explicó muy rotundo en su clasiconazo Apologí­a de un matemático...

<<Opino que la realidad matemática existe fuera de nuestra mente, que nuestra función es descubrirla u observarla y que los teoremas que demostramos, y que con tanta grandilocuencia denominamos nuestras 'creaciones', no son más que los apuntes de nuestras observaciones. Este parecer lo han sostenido, de una forma u otra, muchos filósofos de gran renombre de Platón en adelante, y yo emplearé el lenguaje propio de quien comulga con esa idea...
   
Esta postura realista es mucho más verosí­mil en el terreno de las matemáticas que en el de la realidad fí­sica, porque los objetos matemáticos son mucho más 'lo que parecen'. Una silla o una estrella no son en absoluto lo que parecen; cuanto más lo pensamos, más se desdibujan sus contornos en la neblina sensorial que las envuelve; en cambio, el 2 o el 317 no tienen nada que ver con sensación alguna y sus propiedades se perfilan con mayor nitidez cuanto más a fondo los examinamos. Puede que la fí­sica moderna encaje mejor en un marco de filosofí­a idealista; yo, personalmente, no lo creo, pero hay fí­sicos eminentes que así­ lo afirman. Las matemáticas, sin embargo, me parecen el escollo donde encalla todo idealismo: el 317 es un número primo, no porque lo creamos nosotros, ni porque nuestras mentes estén configuradas así­ o asá, sino porque lo es y punto, porque la realidad matemática está construida de esa forma.>>

Y luego llegarí­a un lógico paranoico y vienés natural de Brno a gí¶del la marrana.


"existe FUERA de nuestra mente"

El problema de siempre. Interpretar "más allá" como "el más allá". Trascendencia como un "mundo ideal" separado por completo de nuestro mundo cotidiano que, de modo cuasi milagroso, interactúa con él. La cosificación de "más allá"  (trascendencia) en "el más allá"; la objetivación de lo inobjetivable.


Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: Mon en Octubre 20, 2008, 10:02:18 PM
Cita de: Patillotes en Octubre 20, 2008, 09:10:03 PM
Estais redescubriendo el platonismo matematico. Es la postura mas normal entre los matematicos, pero no es la unica.

La mayoria no es tanta como con los fisicos y tal.

Y sobre lo de los teoricos, si se les va la olla en plan metafisico/blablabla y conservan algo de honradez intelectual se suelen reconvertir en matematicos.

Es que tú eres un técnico, Pati.  Usando la terminologí­a gregoriana, tu visión de la ciencia es instrumental, no operativa.  Eso sí­,  a mí­ me parece más metafí­sica tu postura que la de los fí­sicos teóricos que ya son casi matemáticos. Tu partes de una onticidad ingenua que tomas por la verdad, toda la verdad y la única verdad.

Mon, cuidado con los usos de los términos instrumental y operativo porque queman en las manos. El técnico y el cientí­fico suelen tener visiones instrumentales, pero también los filósofos al uso. Sobre todo cuando se llega a un cierto nivel de preparación. Digamos que para que un cientí­fico o un filósofo tuviera una visión operativa de sus disciplinas éstas deberí­an transformar su conciencia, algo que no suele ocurrir o, si lo hace, pasa en las primeras etapas del conocimiento. Cuando ya están sentadas las bases y éstas son automatizadas e inconscientes la mirada se vuelve instrumental. Tendrí­as que estar en constante contacto con la base para no permitir su solidificación. La práctica cientí­fica o la filosófica deberí­a transformar las estructuras profundas de tu conciencia. Si no lo hace, no hay operatividad ahí­. Si cambian sólo las estructuras superficiales, la ví­a no es genuinamente operativa aunque pueda aparentarlo. Recuerda que "cambiar de vida" no es igual a "cambiar de casa, trabajo, amigos, etc". Esto es fundamental entenderlo.

Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: SrCualquiera en Octubre 21, 2008, 03:05:30 AM
Gregor, lo último que dije lo decí­a por tí­, pero ahora estoy turulato cual dipsómano piagetista en fase de desequilibrio, no obstante, como el interrogante se repite, y ninguno parecemos entender qué es exactamente la educación emocional ¿por qué no haces un croquis para lerdos? A ver si así­ derivamos el hilo hacia las conjeturas mundanas y nos alejamos de los desasosegantes abismos para entendidos.

Lo poco que he dicho al respecto se condensa en las siguientes intervenciones. Si no te aclaran mucho, podemos ir a los ejemplos cocretos. Esos que no maneja bien Mon:

http://www.areopago.eu/index.php?topic=10397.msg569919#msg569919

http://www.areopago.eu/index.php?topic=10397.msg570155#msg570155

http://www.areopago.eu/index.php?topic=10397.msg570226#msg570226

http://www.areopago.eu/index.php?topic=10397.msg570270#msg570270

http://www.areopago.eu/index.php?topic=10397.msg570291#msg570291

http://www.areopago.eu/index.php?topic=10397.msg570309#msg570309

http://www.areopago.eu/index.php?topic=10397.msg570802#msg570802

http://www.areopago.eu/index.php?topic=10397.msg570821#msg570821

ferdinand

Pero todo eso sucede porque el lenguaje es demasiado imperfecto.

Las matemáticas están más allá de la objetivización. Es decir. Para que uno sepa que está deprimido (pongo ejemplitos "emocionales" para mantener intacta la esencia del hilo), tiene que saber que lo está. Aunque puede estarlo sin saberlo, a merced de una serie de procesos mentales originados por setenta mil causas (correlato bioquí­mico includido). "Estoy deprimido" sólo cuando me acuerdo de que lo estoy, pero la depresión está por ahí­, a su bola, en su espacio delimitado..... Bah. Cuando abstraemos la jodemos del todo, nos alejamos del mundo y gaitas.
Si pudiéramos relacionarnos con las cosas como entes numéricos (conscientes de esto, porque sí­ me parece que al final no somos más que... no, no, por ahí­ no), y así­ las pudiéramos contemplar; y, además, tuviéramos capacidad para procesar toda esa información... Por qué... Todo ese proceso, también está impregnado de eso..... Quiero decir. Si en lugar de un diamante y un cristal viéramos las expresiones matemáticas que conforman las caracterí­sticas de ambos... bof... si viéramos eso y tuviéramos capacidad para procesar tal cantidad de información, la realidad nos aplastarí­a como a mosquitos. Vemos, "brilla", "duro", "transparencia" y catorce mil cosas sensibles y abstractas. Es poco. Sobre todo porque no da para más.

La primera relación fundamental del universo es la que se establece entre el ser y la nada. Y existe desde el principio de los tiempos, independientemente de que la conozcamos (que no la conocemos) o no. Digamos que la filosofí­a precisa más de los grandes espacios y de las emociones del ser humano para dibujar bonitos cuadros que nos permitan comprender la realidad. En cambio, la matemática domina con más claridad los espacios abstractos y los invisibles para el ojo humano, los más pequeños que, probablemente, encierran el significado y origen de todas las cosas.

En el aire, por ejemplo, que hay entre yo y la pantalla de este ordenador, hay números flotando. Los números que componen mi piel están lo suficientmente organizados para que mi cuerpo no desaparezca ahora mismo de setenta mil formas diferentes. De setenta mil formas, de setenta mil partí­culas que están en un equilibrio DESCONOCIDO con este espacio. Mi cuerpo está aquí­ definido, independientemente de que yo conozca las razones (fí­sicas, lo que sea...). Mi mente viene y te cuenta esto, mientras millones de operaciones matemáticas mueven todo este teatrillo. ¡Al estilo de Matrix, cuando el tí­o ese ve toda la farfolla compuesta de números, letras y gaitas!

No sé si son dadas o no son dadas las relaciones estas. En el sentido de que no sé si nos hacen más o menos libres. Lo que sí­ se es que están, y que han estado desde el principio, esto es, desde el momento en que la nada y el ser se empezaron a relacionar.


Dionisio Aerofagita

Cita de: GregorioSamsa en Octubre 21, 2008, 11:05:51 AM
Lo poco que he dicho al respecto se condensa en las siguientes intervenciones. Si no te aclaran mucho, podemos ir a los ejemplos cocretos. Esos que no maneja bien Mon:

Creo que es más fácil y nos perdemos menos si se empieza con una especie de definición, aunque sea sensitiva y no acote radicalmente el espacio de posibilidades. Una formulación sencilla y abstracta, en dos lí­neas, de lo que es o lo que habrí­a de ser, más o menos, la educación emocional. Un punto de partida (aunque llevemos unas pocas de páginas), que nos aporte una idea intuitiva, una dirección a la que mirar. Si las palabras están cargadas de significados peligrosos, se intenta utilizar las menos cargadas que haya. Si aún así­ están cargadas, tras la definición se añaden los correspondientes matices aclaratorios, de modo telegráfico. ¿Podrí­as hacerlo así­? Tal vez se haya hecho antes, pero no ha funcionado. A partir de ahí­ podemos debatir sin dispersarnos, centrándonos en esos matices, en la definición o en los ejemplos cocretos.
Que no sean muchas tus palabras, porque los sueños vienen de la multitud de ocupaciones y las palabras necias, de hablar demasiado.

Mon

Cita de: GregorioSamsa en Octubre 21, 2008, 11:05:51 AM

Lo poco que he dicho al respecto se condensa en las siguientes intervenciones. Si no te aclaran mucho, podemos ir a los ejemplos cocretos. Esos que no maneja bien Mon:

http://www.areopago.eu/index.php?topic=10397.msg569919#msg569919

http://www.areopago.eu/index.php?topic=10397.msg570155#msg570155

http://www.areopago.eu/index.php?topic=10397.msg570226#msg570226

http://www.areopago.eu/index.php?topic=10397.msg570270#msg570270

http://www.areopago.eu/index.php?topic=10397.msg570291#msg570291

http://www.areopago.eu/index.php?topic=10397.msg570309#msg570309

http://www.areopago.eu/index.php?topic=10397.msg570802#msg570802

http://www.areopago.eu/index.php?topic=10397.msg570821#msg570821


¿Y serí­a pedirte mucho que hicieras una sí­ntesis que reuniera en una todas esas intervenciones?  Es que irte leyendo a pí­ldoras ya lo hemos hecho, y traduciéndote a nuestros propios esquemas.  Toda traducción traiciona un poco al texto original, si le dije al Patillas que se manejaba con una noción instrumental es porque toma a la ciencia no como proceso en constante construcción, sino como un edificio ya terminado útil para ir pescando lo que todaví­a está fuera.  Soy consciente de que tú no dices exactamente eso, pero análogaba lo que yo voy pillando de tus palabras a los jureles que ya traí­a dentro del cesto.

El texto que me has transcrito me ha remitido a lo que queda en mi memoria de mis lecturas de Hegel y de Kant, que también me sirven de falsilla para representarme lo que voy leyendo sobre el constructivismo.  Ocurre que los datos disponibles en mi memoria ya no me son del todo accesibles, debiera releer, y las tesis constructivistas no las estoy leyendo en sus fuentes sino en los comentarios a las fuentes.  Falta tiempo o mi cerebro establece más asociaciones de las que luego puede contrastar y confirmar o ambas cosas a la vez.

Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: ferdinand en Octubre 21, 2008, 11:08:00 AM
Pero todo eso sucede porque el lenguaje es demasiado imperfecto.

Más que imperfecto dirí­a que es limitado. Y el verbal, que es el que usamos aquí­, profundamente malinterpretable. Pero bueno, para eso tenemos las matizaciones y otras herramientas, aunque es cierto que suelen alargar lo que 'in situ' serí­a más sencillo.



CitarLas matemáticas están más allá de la objetivización. Es decir. Para que uno sepa que está deprimido (pongo ejemplitos "emocionales" para mantener intacta la esencia del hilo), tiene que saber que lo está. Aunque puede estarlo sin saberlo, a merced de una serie de procesos mentales originados por setenta mil causas (correlato bioquí­mico includido). "Estoy deprimido" sólo cuando me acuerdo de que lo estoy, pero la depresión está por ahí­, a su bola, en su espacio delimitado..... Bah. Cuando abstraemos la jodemos del todo, nos alejamos del mundo y gaitas.

Aquí­ hablas de la necesaria "toma de conciencia": ser consciente de que estamos depres. Independientemente de que seamos o no conscientes de ello, la depresión está ahí­ abajo, latiendo, porculizando. Cuando esa información-rescoldo se pone a 'arder' en la consciencia ocurre lo que comentas, claro.

Entiendo que las matemáticas no pueden ir más allá de la objetivación porque las matemáticas forman parte de "lo que se puede decir". Para empezar, sólo podemos "decir algo" de las formas, no del fondo. El fondo es un espacio de silencio, no de lenguaje. Es cierto que el fondo posibilita la forma, pero no es la forma. Lo que tú escribes sobre el fondo del papel es una forma, no el papel. Y ese es un fondo relativo, no te digo nada cómo se complica la cosa con los fondos absolutos.

La 'depre' puede estar hablando y ser escuchada o no serlo. En todo caso 'habla', dice algo de sí­ misma, pero ese hablar es un MOSTRARSE, un presentarse; en definitiva, una forma. Si no tiene 'contornos' no puede saber-de-sí­. Y esos contornos delimitan, limitan un espacio, dan una forma a un fenómeno: la depre. Todo eso queda 'más allá' del ámbito de la representación consciente -a nivel de la consciencia del "yo"- y transita en su propio espacio hasta que, en su presentación, en su 'hablar', es escuchada, es percibida y por tanto puede ser re-presentada. La emoción es un "contenido de conciencia", no es conciencia. La emoción es "contenido de conocimiento", no es el conocedor. La emoción no se conoce a sí­ misma como objeto, no sabe de sí­; en ese sentido es plenamente inconsciente de sí­ misma. La conciencia marca el lí­mite de lo conocible, es un espacio en el que transitan diversos contenidos, de modo que éstos son los "objetos de conocimiento". Por eso es posible conocer las emociones con la adecuada toma de conciencia o ampliación de sus lí­mites. Si los lí­mites de la conciencia coinciden con las propias emociones éstas con incognoscibles. Según algunos estudios, un perro deprimido no puede saber que esté deprimido aunque se sienta así­; un mono, sin embargo, sí­ puede ser consciente de su estado. Los lí­mites de la conciencia del mono están ampliados de tal modo que sus emociones pueden ser "objeto de conocimiento", ser "percibidas" en su "presentación", en su "hablar".

Pero aquí­ no se acaban todas las dificultades. Si la identidad (ser uno con las emociones) marca el lí­mite de lo conocible, los procesos de identificación (identificarse con los objetos) oscurecen el conocimiento claro de esos objetos. Usando el ejemplo que puso Dioni sobre los mapas de España, si uno toma la abstracción de que ES malagueño (se siente malagueño, se identifica con la abstracción Málaga) y le otorga una realidad completa y separada tenderá a olvidar que esa delimitación es arbitraria y cuando alguien le pregunte: ¿Qué/quién eres? El responderá: SOY malagueño. Esto puede ocurrir desde lo más burdo a lo más sutil, como cuando uno se identifica con su trabajo y al preguntarle qué eres responde: SOY ejecutivo, albañil, profesor, etc. O cuando se identifica con su rol: SOY padre, hermano, etc. O con su nombre: ¿Quién eres? SOY Fernando.


CitarSi pudiéramos relacionarnos con las cosas como entes numéricos (conscientes de esto, porque sí­ me parece que al final no somos más que... no, no, por ahí­ no), y así­ las pudiéramos contemplar; y, además, tuviéramos capacidad para procesar toda esa información... Por qué... Todo ese proceso, también está impregnado de eso..... Quiero decir. Si en lugar de un diamante y un cristal viéramos las expresiones matemáticas que conforman las caracterí­sticas de ambos... bof... si viéramos eso y tuviéramos capacidad para procesar tal cantidad de información, la realidad nos aplastarí­a como a mosquitos. Vemos, "brilla", "duro", "transparencia" y catorce mil cosas sensibles y abstractas. Es poco. Sobre todo porque no da para más.

Aquí­ parece entreverse la distinción entre "objetos funcionales/instrumentales" y "objetos emocionales". Recuerdo a Luis Rojas Marcos cuando hablaba de que una eficaz terapia era convertir la "memoria emocional" (memoria de los objetos emocionales) en "memoria racional" (memoria de los objetos funcionales). Supondrí­a el paso de decir: "recuerdo, y me siento igual de mal que, el dí­a en que Laura me dejó plantado" a "recuerdo el dí­a en que Laura no se presentó a la cita" como un hecho sin carga emocional. Obviamente, el tránsito se puede dar mediante la correspondiente transformación que trascienda la identificación (y apego emocional) con ese objeto que tanto daño nos hizo, el plantón que nos dio alguien a quien apreciábamos. Podemos intentarlo intelectualmente, saber la "teorí­a" de que eso es así­ y funcionará, pero hasta que esa información no penetre en todas y cada una de tus células, hasta que esa información no OPERE dentro de ti no será posible un paso de tal calibre. Por supuesto, esto que comento aquí­ quedará en el plano intelectual porque no me estás viendo vibrar con esta información. ;D

CitarLa primera relación fundamental del universo es la que se establece entre el ser y la nada. Y existe desde el principio de los tiempos, independientemente de que la conozcamos (que no la conocemos) o no. Digamos que la filosofí­a precisa más de los grandes espacios y de las emociones del ser humano para dibujar bonitos cuadros que nos permitan comprender la realidad. En cambio, la matemática domina con más claridad los espacios abstractos y los invisibles para el ojo humano, los más pequeños que, probablemente, encierran el significado y origen de todas las cosas.

En el aire, por ejemplo, que hay entre yo y la pantalla de este ordenador, hay números flotando. Los números que componen mi piel están lo suficientmente organizados para que mi cuerpo no desaparezca ahora mismo de setenta mil formas diferentes. De setenta mil formas, de setenta mil partí­culas que están en un equilibrio DESCONOCIDO con este espacio. Mi cuerpo está aquí­ definido, independientemente de que yo conozca las razones (fí­sicas, lo que sea...). Mi mente viene y te cuenta esto, mientras millones de operaciones matemáticas mueven todo este teatrillo. ¡Al estilo de Matrix, cuando el tí­o ese ve toda la farfolla compuesta de números, letras y gaitas!

No sé si son dadas o no son dadas las relaciones estas. En el sentido de que no sé si nos hacen más o menos libres. Lo que sí­ se es que están, y que han estado desde el principio, esto es, desde el momento en que la nada y el ser se empezaron a relacionar.

Me ha dado la sensación de que asimilas partí­culas a números, ¿es posible?

Sobre la relación entre el ser y la nada habrí­a mucho que decir, y no siempre se habla de lo mismo aunque usemos los mismos términos. ¿A qué relación aludes y que es para ti el ser y, de paso, la nada? ¿La nada como no-thing (no-cosa) o ausencia-de?